Rindieron tributo al compositor con un concierto sinfónico
El tenor Pehuenche emocionó con su intepretación, acompañada por la orquesta de Coyoacán, en el Centro Cultural Roberto Cantoral
Lunes 30 de septiembre de 2013, p. 9
Entre vivas, aplausos y el canto de Miguel Ángel Espinoza Pellao, conocido como el tenor Pehuenche, se desarrolló este domingo el homenaje a Víctor Jara, músico, cantautor, profesor y director de teatro, que fue asesinado tras el golpe militar en Chile.
El tenor mapuche recordó la sensibilidad artística y social del compositor chileno, al interpretar ocho de sus temas en el concierto Víctor Jara Sinfónico, que forma parte de las actividades del programa 40 años, los mismos sueños, el cual rinde tributo a tres símbolos de la libertad, la lucha democrática y la creación: el ex presidente Salvador Allende, el poeta Pablo Neruda y el músico Víctor Jara.
En el Centro Cultural Roberto Cantoral, el público mexicano y la comunidad chilena en México vivió emotivos momentos, una explosión de alegría, pero también de nostalgia, al recordar a quienes lucharon y murieron al enfrentar a los golpistas sublevados el 11 de septiembre de 1973.
Antes de iniciar el concierto, se escuchó la voz de una mujer quien recitó un fragmento del poema que Víctor Jara (1932-1973) escribió poco antes de ser asesinado: Somos cinco mil/ en esta pequeña parte de la ciudad./ Somos cinco mil/ ¿Cuántos seremos en total/ en las ciudades y en todo el país?
Con arreglos musicales de Carlos Zamora, las canciones en voz de Espinoza Pellao adquirieron una nueva dimensión con la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, con la dirección de José Luis Bustillos y la participación del Coro Magisterial del Sistema Nacional de Fomento Musical.
Un deleite musical se vivió en la sala de conciertos del Centro Cultural Roberto Cantoral. La gente aplaudía mientras salían al escenario el tenor mapuche y el director de orquesta. Los instrumentistas aguardaban su turno para iniciar con la primera pieza Cuando voy al trabajo. De pronto la voz de Miguel Ángel resonó con la frase pienso en ti, por las calles del barrio
; la siguiente canción que interpretó fue El cigarrito.
El público aplaudió cada canción del compositor chileno, algunos hasta se animaron a cantar y un susurro se escapaba de su boca al escuchar la música de Víctor Jara.
Espinoza recibió aplausos al terminar la pieza El derecho a vivir en paz. Durante varios minutos, el público le brindó una gran ovación de pie y lo hizo regresar en tres ocasiones al escenario. Mientras el tenor y el director decidían qué canción interpretarían a la gente que no dejaba de aplaudir, la voz de una mujer retumbó con un fuerte : ¡Viva el pueblo chileno! Le siguieron los gritos: ¡Viva Víctor Jara! ¡Viva la cultura! ¡Vivan los pueblos originarios!
Acompañado de la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, Espinoza interpretó El aparecido, para agradecer los aplausos de la audiencia; entre los asistentes se encontraba el compositor y cantante uruguayo Daniel Viglietti.
Debido a la gran ovación del público, el tenor regresó una vez más al escenario, pero esta vez con un charango, para interpretar la canción chilena El pueblo unido jamás será vencido, compuesta por Sergio Ortega.
El público, con el puño en alto, coreaba: De pie, cantar que vamos a triunfar. Avanzan ya banderas de unidad. Y tú vendrás marchando junto a mí, y así verás tu canto y tu bandera florecer
.