El empresario Juan Antonio Santana Ayala, nuevo interesado en Mexicana de Aviación, ofreció un plan de negocios diferente al que se ha venido trabajando durante tres años, el cual consiste en recontratar a 4 mil de los 8 mil 500 trabajadores, al señalar que su propuesta emplearía a 6 mil trabajadores de la aerolínea a los que les ofrecería 29 por ciento de las acciones; con otro 20 por ciento constituiría un fondo social para alimentar los fideicomisos para pensionados y se quedaría con 51 por ciento de las acciones, informaron representantes legales de la empresa.

Sin embargo, indicó el abogado Joaquín Ortega, el empresario tamaulipeco, presidente de Grupo Jasa, tiene sólo hasta el 2 de octubre para hacer todo el proceso de demostración de fondos, ya que la juez decimoprimero de distrito en materia civil, Edith Alarcón, fijó esa fecha para el término del plazo para el proceso del hangar de mantenimiento Mexicana MRO, y ordenó que se empaten a ese plazo los términos de Mexicana, Click y Link.

Detalló que el empresario cuenta con 390 millones de dólares para pagar deudas y reactivar la aerolínea, pero consideró que los trabajadores más que apoyar al empresario deben respaldar la nueva propuesta de plan de negocios porque representa la contratación de más trabajadores de los que considera el plan de negocios original y, en apariencia, mejores condiciones laborales al tener participación accionaria.

Esperan amparo

Juan Antonio Santana Ayala es un empresario que se dedica a diversos negocios, entre ellos el de construcción, infraestructura carretera y también tiene experiencia en infraestructura petrolera. Dispone de 390 millones de dólares para reactivar la aerolínea, pero si usa las garantías para bajar esa cantidad sería muy costoso por lo que financieramente sería más conveniente hacer disposiciones de 40 millones de dólares mensuales, de acuerdo con la explicación expuesta a los trabajadores y al juzgado.

Por lo pronto, los trabajadores de Mexicana de Aviación están a la espera de que les concedan un amparo en contra de la negativa de la juez Alarcón a proteger la fuente de empleo conforme al acuerdo 173 de la Organización del Trabajo, recibir los bienes tangibles e intangibles de la empresa para salvarlos de la quiebra y poder continuar ellos la operación de Mexicana.

Con la declaratoria de quiebra de inmediato se anularían las concesiones de Mexicana, Click y Link, y con ellas se perderían las rutas y slots.