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Ver día anteriorLunes 30 de septiembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El gobierno, a punto de cerrar
U

na vez más existe la posibilidad de que el gobierno estadunidense, o al menos una parte, deje de funcionar si en el Congreso no se llega a un acuerdo para aprobar el presupuesto del año fiscal que empieza mañana. A partir de la medianoche, la mayoría de las oficinas del gobierno federal cerrarán sus puertas. Más de 800 mil empleados federales dejarán de asistir a sus labores y probablemente dejarán de percibir sus salarios. En principio, las oficinas gubernamentales dependientes de cada estado continuarán sus labores, ya que operan con presupuestos propios, pero como parte de ese presupuesto proviene de la federación, paulatinamente tendrán que cerrar sus puertas también. Otros sectores que se verán seriamente afectados son los que tienen alguna relación comercial o financiera con el gobierno estadunidense. Debido al cierre de sus oficinas, aunque esto sea sólo por algunos días, el gobierno dejará de cumplir a tiempo con el pago de sus deudas, lo que podría generar un cargo adicional de miles de millones de dólares por los intereses o castigos derivados de esa omisión.

La segunda parte del drama es la necesidad de que el gobierno eleve el techo de su deuda. Invariablemente, el gasto del gobierno excede sus ingresos, y por ello tiene que endeudarse mediante la emisión de algún instrumento de crédito. En pocas palabras, pide prestado a individuos, organizaciones financieras e incluso países. La única garantía de que cumplirá con los intereses que genere esa deuda es que siempre lo ha hecho en tiempo, además de estar respaldado por el potencial de la economía estadunidense. Si el Congreso no autoriza el incremento en el techo de la deuda, el gobierno dejará de cumplir con el pago de los intereses correspondientes. La ocasión anterior en que tan sólo se especuló sobre la posibilidad de la suspensión de pagos, el tesoro estadunidense tuvo que pagar miles de millones de dólares a quienes exigieron la liquidación de sus bonos por la incertidumbre de que el gobierno pudiera cumplir con sus pagos.

¿Por qué todo este drama está a punto de estallar? El sector más radicalmente conservador del Partido Republicano en el Congreso decidió que la única forma de aprobar el presupuesto y el aumento en el techo de la deuda es borrando la partida correspondiente a la reforma del sistema de salud, conocido como Obamacare. Mediante dicha reforma se otorgarán servicios médicos a casi 50 millones de personas que ahora carecen de ellos, y las clases medias tendrán un ahorro considerable en los pagos que realizan por seguros médicos.

El chantaje y la irresponsabilidad de un grupo de ultraconservadores puede ocasionar una crisis económica de mayores proporciones. El presidente, y con él los miembros de su partido en el Congreso, han asegurado que no cederán a ese chantaje. Ya se verá en los próximos días.