San Miguel Totolapan, Gro., 29 de septiembre.

Unos 80 mil habitantes de la región de Tierra Caliente cumplieron 14 días incomunicados, debido a que la crecida del río Balsas se llevó sus puentes y hasta hoy no han sido reparados. En algunas comunidades de municipios aislados ni siquiera se ha podido entrar porque sus caminos están deshechos, no cuentan con energía eléctrica ni atención médica, y menos con servicio de telefonía.

Las lluvias pasadas, resultado de Manuel, ocasionaron que trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad de la presa El Caracol desfogaran agua de manera extraordinaria al Balsas, río que destruyó y se llevó los puentes que encontró a su paso e incomunicó a los habitantes de San Miguel Totolapan, Coyuca de Catalán, Ajuchitlán del Progreso, Zirándaro de los Chávez, lo mismo que a una parte de Tlapehuala y Arcelia.

En esta región, la fuerza del agua se llevó miles de casas y negocios instalados en la ribera del Balsas. Según el presidente municipal de Teloloapan, Jesús Valladares Salgado, la crecida perjudicó a ocho de los nueve municipios de la región.

En San Miguel Totolapan la fuerte corriente se llevó el puente edificado en 1993, y ahora los lugareños deben pasar en lanchas, aunque sigue siendo riesgoso, pues la crecida no amaina.

Habitantes y autoridades exigieron que el puente vehicular sea reconstruido, porque los víveres empiezan a escasear.

En Coyuca de Catalán la fuerza del agua se llevó el terraplén que comunicaba al municipio con Ciudad Altamirano.

En Ajuchitlán del Progreso, el puente que comunica la cabecera municipal con Tlapehuala se cayó, y la única manera de pasar es en lancha.

Por eso, habitantes de los municipios afectados demandan la inmediata reconstrucción de los puentes.