La política oficial es mantener barata
la mano de obra
Martes 1º de octubre de 2013, p. 8
Gravar las prestaciones o no permitir la deducibilidad de las mismas, como propone la reforma fiscal, es una afectación directa e inmediata a los bolsillos de los trabajadores, ya que de aprobarse esta iniciativa a partir de enero de 2014 toda la base trabajadora formal del país va a ganar aproximadamente 30 por ciento menos, señaló la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD).
Esta organización expuso que esta propuesta tiene efectos inmediatistas
que afectarán los ingresos de los trabajadores, tanto de los que ganan mucho como de los que perciben poco. Si tienen prestaciones pagarán más impuestos y tendrán menos ingresos, lo que reducirá aún más la capacidad de compra de los trabajadores formales; acotará sus posibilidades de compra de bienes, servicios e insumos básicos.
Es un golpe económico para este sector, con efectos inmediatistas
, pero que traerá aparejado una mayor contracción del mercado interno, indicó.
Por su parte la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) señaló que además gravar prestaciones va a generar que las empresas ya no quieran pactar ninguno de estos beneficios con los trabajadores; también va a empantanar
muchas negociaciones contractuales y va traer serios problemas para resolver las revisiones salariales.
Las negociaciones contractuales se van a poner más difíciles de resolver, porque la forma que los sindicatos tienen para darle la vuelta a los topes salariales
es conseguir aumentos en las prestaciones, y ahora este camino se cierra, por lo que las revisiones se podrían volver un caos
, alertó la UNT.
También planteó que desde que se impusieron los topes a los incrementos, los trabajadores están buscando mejorar sus prestaciones, por lo que la propuesta de la reforma fiscal es absolutamente injusta
y hay un total desacuerdo con esta iniciativa por parte de los sindicatos que integran esta unión.
La política laboral que está ofreciendo el gobierno es la de mantener la mano de obra barata
, Incluso el salario ya se abarató 70 por ciento, y seguir en esta vía es insistir en un modelo de empobrecimiento de los trabajadores, según esta organización.