En octubre finalizan su periodo de gestiones cuatro miembros de la institución
Aumenten las críticas contra el plan de desaparecer los tribunales electorales de cada entidad
Martes 1º de octubre de 2013, p. 10
Octubre es el último mes de gestión de cuatro consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), incluido su presidente, Leonardo Valdés, y el Congreso se encuentra entrampado en discutir la reforma electoral, comprometiendo los tiempos para la designación de lo que serían ya cinco vacantes a partir del 31 de octubre.
Si bien consejeros del IFE reconocen que existen negociaciones en torno a las reformas electoral y política, que entre otros aspectos favorecerían la conversión del IFE en un instituto nacional electoral, en la legislación vigente los plazos para sustituir a los consejeros prácticamente están agotados. El periodo en funciones de los consejeros Valdés, Macarita Elizondo, Alfredo Figueroa y Francisco Guerrero concluye el 31 de octubre, lo cual se sumará a la vacante de Sergio García Ramírez.
El proceso de renovación del IFE ha implicado lanzar una convocatoria, abrir un plazo para el registro de participantes, un periodo para que la Cámara de Diputados realice las entrevistados con los interesados y posteriormente un lapso de selección definitiva. En cualquier caso, los tiempos se han rebasado.
El consejero electoral Francisco Guerrero destacó la importancia de que los partidos políticos optaran por procesar las reformas electoral y política al margen del Pacto por México, pero alertó sobre la importancia de no descuidar la condición actual del IFE.
Este instituto ha funcionado con seis miembros y ahora lo hace con ocho (cuando debe hacerlo con nueve), pero difícilmente podría operar con cuatro
, aunque por la participación de partidos pudiera haber quórum en las sesiones del Consejo General.
Sin embargo, operativamente sería muy complicado para los consejeros que se quedarían, pues uno de los cuatro tendría que ser designado consejero presidente, inhabilitándolo para participar en las comisiones, por disposición reglamentaria.
Subrayó la necesidad de que las discusiones no sólo sobre la designación de consejeros sino también sobre la reforma electoral pugnen por plasmar los intereses de los partidos políticos y también de los ciudadanos. Destacó la necesidad de revisar puntualmente los alcances de transformar el IFE en un instituto nacional electoral y en especial, el destino que tendrían en este esquema los institutos y tribunales electorales locales.
Subrayó que tanto entre los institutos como en los tribunales hay un posicionamiento en contra de que sean cancelados de un plumazo
. El consejero manifestó la necesidad de que se revisen bien los alcances de una medida como esta, pues sería un error desechar la experiencia de más de una década de estas instancias locales y saturar de trabajo al IFE.