En cuestión de unas semanas, tal vez un mes, el séptimo tribunal colegiado en materia civil del Distrito Federal concluirá el engrose (vesión final) de una sentencia en la que resolvió, el pasado 5 de septiembre, que los derechos patrimoniales de 39 películas de Mario Moreno Cantinflas pertenecen a Eduardo Moreno Laparade, sobrino del mimo, y no a Mario Moreno Ivanova, su hijo, informaron fuentes del Poder Judicial Federal.

Según consta en la versión pública de la sentencia, ninguno de los agravios y argumentos hechos valer por los abogados de Moreno Ivanova fueron conducentes, ni siquiera el más fuerte de ellos, que alegaba que Cantinflas había accedido a heredar los derechos patrimoniales de sus películas a su sobrino bajo un estado mental deplorable.

Atrás quedaron 20 años de litigio en los que el hijo y el sobrino del actor mexicano se confrontaron con dimes y diretes tras la muerte del actor en abril de 1993.

Tras la muerte de Cantinflas, su hijo y sobrino se confrontaron durante 20 añosFoto Archivo

La sentencia refiere que los abogados de Moreno Laparade demostraron que en vida Cantinflas, quien falleció de cáncer pulmonar, firmó un convenio en plenitud de sus capacidades físicas e intelectuales mediante el cual depositó como poseedor de los derechos patrimoniales de sus 39 películas a su sobrino.

Javier Coello Trejo, abogado de Moreno Laparade, explicó que con esta sentencia judicial, que es definitiva e inatacable, se fortalecerá una denuncia penal presentada contra una juez del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que en primera instancia había dado la razón a Moreno Ivanova, presuntamente incurriendo en actos de corrupción.

El próximo viernes Mario Moreno Laparade y sus abogados ofrecerán una conferencia de prensa para hablar sobre el triunfo legal que representa uno de los litigios más largos en la historia de la justicia mexicana.