Lázaro Cárdenas, Mich., 1º de octubre.

Por primera vez en Michoacán desde el inicio de su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto admitió el rezago en esta entidad, por su situación de inseguridad, de incertidumbre, de falta de oportunidades.

Manuel y su secuela de afectaciones en viviendas y cosechas, principalmente en las carreteras y los puentes michoacanos, fueron los motivos de este primer viaje. Los últimos serán los primeros, señaló, y prometió venir al menos una vez al mes durante 2014.

Además, ofreció la reparación inmediata de las vías terrestres de todo el país y muy pronto no sólo quedarán en las condiciones que estaban sino incluso en mejores y óptimas condiciones para todo el país.

Asimismo, y tras señalar que en el futuro el puerto Lázaro Cárdenas será uno o quizá el más importante del país, instruyó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a ampliar a cuatro carriles la carretera que va de Jilotepec, en el estado de México, a la autopista a Morelia; modernizar el tramo que comunica Villa Victoria, en aquella entidad, con Zitácuaro, en Michoacán; desarrollar un parque industrial, y una terminal aérea más grande aquí.

Al hacer un repaso general de las acciones de la administración federal ante los efectos devastadores de Ingrid y Manuel, el presidente Peña Nieto habló de recuperar las condiciones de normalidad en todas las entidades.

Particularmente en Michoacán –donde atribuyó a razones de trabajo, agenda y compromisos el no haber venido en 10 meses– afirmó: lamentablemente se ha rezagado y ha perdido espacios de oportunidad. La visita de hoy, aseguró Peña Nieto, no fue solamente para anunciar la reparación de la infraestructura dañada por los meteoros, “sino (para) devolverle nuevamente la condición de normalidad, de tranquilidad, de paz, de desarrollo, de crecimiento económico (…) y construir un mejor estado”.

Planteó hacer un frente común y pidió a los michoacanos tener confianza.

Peña Nieto, como lo hizo antes el gobernador interino Jesús Reyna García, felicitó al Ejército y a la Marina “por el apoyo que han dado y por haber llegado a las comunidades más apartadas, más recónditas de la geografía que se han visto afectadas, llevando los apoyos, las despensas, habilitando albergues, cocinas comunitarias, atención médica…”

Como en todos los lugares a los que ha viajado a partir de las inundaciones de mediados de septiembre, el mandatario mencionó el levantamiento de un censo tanto de viviendas como de enseres, con la finalidad de “apoyar a que las familias afectadas pudieran recuperar parte de lo que han perdido (…) estamos en la etapa de reconstrucción de todo lo que se dañó”.

Tras justificar la inasistencia por estas tierras del Presidente porque, dijo, a cambio han venido con frecuencia secretarios de Estado y otros funcionarios de alto nivel del gabinete federal, el gobernador Reyna García insistió en que los michoacanos somos gente de bien.

Esta administración trabaja, aseguró, por un Michoacán grande, próspero y más equitativo, con acceso a buenas fuentes de trabajo y mejor pagadas, y en eso requerimos, necesitamos, y sabemos que tenemos el apoyo de Enrique Peña Nieto.