Improvisan aulas en un refugio
Miércoles 2 de octubre de 2013, p. 8
Malinaltepec, Gro., 1º de octubre.
A 15 días de que las intensas lluvias obligaron a cerrar las escuelas de la comunidad Unión de las Peras, municipio de Malinaltepec, los alumnos iniciaron clases en aulas improvisadas, que se habilitaron en el refugio donde se asentaron tras el impacto de la tormenta Manuel.
Los 50 estudiantes de nivel básico, 35 de primaria y 15 de prescolar, ayudaron a reubicar la escuela bilingüe Adolfo López Mateos y el centro de educación prescolar indígena Josefa Ortiz de Domínguez.
A las nueve de la mañana del lunes tenían previsto reanudar el ciclo escolar, pero se dieron cuenta que faltaban libros y algunos materiales de trabajo.
Antes que posponer las clases, los niños decidieron bajar a la comunidad, ubicada a media hora de camino, para recuperar los útiles faltantes.
El 16 de septiembre tuvieron que salir de Unión de las Peras y quedaron muchos pendientes. Iban a realizar un desfile y varias ceremonias por el Día de la Independencia, pero el derrumbe de un cerro los obligó a salir del poblado.
El desplazamiento de tierra arrasó ocho casas y provocó varias fracturas en el cerro que ponen en peligro a los 600 habitantes de la localidad.
Los niños cargaron pizarrones, pupitres, sillas y libros. Decidieron continuar el ciclo escolar y no perder más clases, organizados en dos grados por cada salón.
Tuvieron que pasar más de 30 años para que la primaria López Mateos y el centro Josefa Ortiz de Domínguez se vieran obligados a suspender actividades. En las primeras clases, los maestros de prescolar a sexto grado trataron el fenómeno natural, que hizo que todo se lo llevara la chingada
.
El director de la primaria, Misael Bruno Arriaga, trató de explicar a los niños los riesgos que representan los fenómenos naturales. En Unión de las Peras sólo se cursa hasta la primaria.
Luego de más de dos semanas de reclamar ayuda, la mañana del lunes los desplazados de la zona montañosa de Guerrero, que están refugiados en la carretera Tlapa-Marquelia, recibieron muchas visitas. Desde temprano les llegaron víveres, colchonetas y material para reforzar su campamento, además los integraron al reparto de comida que el Ejército realiza en la zona.