La seguridad de la marcha conmemorativa del 45 aniversario de la matanza de estudiantes en Tlatelolco está garantizada por los contingentes de cada escuela, donde se buscará que todos los participantes o la mayoría se conozcan entre sí, para evitar la infiltración de provocadores.

Habría mayor certeza si la movilización estuviera libre de policías capitalinos y federales, porque los provocadores profesionales están protegidos por los cuerpos policiacos, afirmó Félix Hernández Gamundi, del Comité del 68. Si no hay policías está garantizada la seguridad, reiteró.

En conferencia de prensa, donde los organizadores reiteraron la decisión de realizar la tradicional movilización de la Plaza de las Tres Culturas al Zócalo, aunque “si las autoridades federales persisten –sin razón– en mantener un estado de excepción en la principal plaza pública del país, no buscaremos confrontación”, y la caminata se dirigirá al Monumento a la Revolución, indicó.

Subrayó que la convocatoria es a una manifestación pacífica que bien puede convivir en el Zócalo con el centro de acopio de víveres para los damnificados de los meteoros Ingrid y Manuel.

Recordó que hace 45 años los estudiantes se hicieron cargo de su propia seguridad en las marchas. Esa es la mejor evidencia de que cuando las policías no participan, todo marcha mejor.

Atzelbi Hernández, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, comentó que la marcha de este miércoles será “para demandar una vez más castigo a los responsables del genocidio cometido en Tlatelolco, en particular juicio y castigo para Luis Echeverría Alvarez.

También exigirán alto a la represión y contra la criminalización de la protesta social; la disolución del cuerpo de granaderos y demás corporaciones represivas, libertad para los presos políticos y en específicos para el indígena tzotzil Alberto Patishtán. Manifestarán su rechazo a las reformas energética y educativa; expresarán su apoyo al movimiento de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y solicitarán el cese del hostigamiento a las normales rurales.

Respecto a la posible infiltración de provocadores, la activista puntualizó que es decisión de los organizadores garantizar para todos el derecho a la libre manifestación de las ideas, con independencia de su aspecto físico o su vestimenta. Rechazó cualquier forma de discriminación y tampoco está en la voluntad de la marcha condicionar la participación a quienes decidan ir con el rostro cubierto.

Sobre la expectativa de participación, Jesús Martín del Campo, también del Comité del 68, señaló que esta es una marcha que se convoca sola. Por eso molesta la actitud de represión de los gobiernos y el clima de incertidumbre que crean sobre que algo va a pasar.

Esta vez se sumarán a la movilización la Unión Nacional de Trabajadores, el Sindicato Mexicano de Electricistas y la CNTE.

Este 2 de octubre, cientos de estudiantes de la UNAM también se sumarán a la marcha. Ayer, en algunas escuelas y facultades se realizaron reuniones para coordinar la presencia universitari y se acordó que irán en bloque y antes de trasladarse al centro de la capital, harán una marcha por Ciudad Universitaria y se suman al llamado de la comisión organizadora para que las autoridades desocupen el Zócalo del cerco policiaco-militar y se permita a la manifestación llegar hasta ahí. De no existir las condiciones respaldaron la propuesta de que la marcha concluya en el Monumento a la Revolución.

(Con información de Emir Olivares)