La negativa de los republicanos para aprobar el presupuesto 2014 que Barack Obama envió al Congreso no ha afectado hasta el momento las operaciones de la embajada estadunidense en México ni de los consulados, que siguen ofreciendo los servicios de visado, entre otros. Tampoco ha habido alteraciones o suspensión de actividades en la frontera.

La respuesta de los republicanos es una clara muestra del interés por debilitar el capital político del presidente de Estados Unidos y una evidencia de lo difícil que serán las negociaciones para una eventual aprobación de una reforma migratoria, convino el director del área de relaciones internacionales del Tecnológico de Monterrey, Adolfo Laborde.

Advirtió que México debe estar muy atento al desarrollo de las negociaciones entre ambas bancadas en torno al debate sobre el presupuesto en aquel país, ya que si bien con decisiones como ésta se pone en juego el apoyo electoral de los sectores de la población que se verán afectados, también dan una señal de las divisiones dentro de ambas bancadas y permitirán identificar las tendencias en la discusión de la reforma migratoria.

De acuerdo con el especialista, el cierre del gobierno estadunidense tiene dos consecuencias: la primera afecta la rutina de los ciudadanos que no podrán acceder al total de los servicios públicos, mientras el país en su conjunto puede perder alrededor de mil millones de dólares.

Mientras tanto el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, inauguró la octava Semana Nacional de Salud en Washington. Se trata de un programa que desde hace 13 años involucra a los 50 consulados mexicanos, y que de acuerdo con los especialistas no sufrirá alteraciones por la disputa en el Congreso estadunidense.