Nueva York, 4 de octubre

Álex Rodríguez demandó a las Grandes Ligas y a su comisionado Bud Selig, a quienes acusó de actuar como justicieros en una cacería de brujas, con el propósito de mancillar su reputación y para evitar que gane decenas de millones de dólares.

La demanda fue presentada el pasado jueves por los abogados de Rodríguez en la Corte Suprema de Nueva York, y salió a la luz pública este viernes.

El antesalista pide una compensación económica no divulgada, por lo que considera una campaña sin tregua de la liga y Selig, para destruir la reputación y la carrera de Álex Rodríguez.

La demanda coincide con la primera semana de las audiencias sobre la apelación que el sindicato de jugadores de Grandes Ligas radicó en nombre de Rodríguez, para intentar revocar la suspensión de 211 partidos que las GL impuso al pelotero el pasado 5 de agosto por supuestas violaciones del reglamento antidopaje y el convenio laboral del beisbol.

El castigo fue el desenlace de la pesquisa de las Mayores sobre la clínica Biogenesis of America, dirigida por Anthony Bosch.

El documento de Rodríguez alega que Selig y las Grandes Ligas intentan mancillar la reputación de A-Rod para maquillar la inacción de Selig en el pasado y su aprobación tácita al uso de sustancias dopantes en el beisbol, que según la demanda convirtió la era dorada del beisbol en la era dorada de los esteroides.

La demanda, que cataloga la investigación de las GL como defectuosa y prohibida, dice que Selig quiere ser recordado como el salvador del deporte a costa de Rodríguez.

El organismo respondió en un comunicado que la querella “es una clara violación de las cláusulas de confidencialidad de nuestro programa antidopaje, y no es más que un intento desesperado por eludir nuestro convenio laboral.

Aunque negamos enfáticamente las acusaciones de la misma, ninguna de ellas tiene que ver con el asunto más importante: si el señor Rodríguez violó el programa de prevención y tratamiento de (uso de) drogas al utilizar y poseer durante muchos años varias sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento, incluyendo testosterona y hormona de crecimiento humano, y si violó el convenio laboral al intentar ocultar sus transgresiones del programa al incurrir en una conducta, con la intención de obstruir y frustrar la investigación de la oficina del comisionado.

La demanda acusa a la liga y a Selig de filtrar a la prensa historias negativas sobre Rodríguez, y de pagar 5 millones de dólares a Bosch, en cuotas mensuales, para comprar su cooperación.

Hasta eso han llegado el comisionado Selig y las Grandes Ligas contra el señor Rodríguez, pagar y proteger a alguien que es investigado por suministrar esteroides a menores de edad, indica la demanda, la cual también acusa a Selig y la liga de intimidar a testigos y de remunerar a cambio de evidencia y testimonios.

El documento destaca que la suspensión de Rodríguez es cuatro veces más larga que las de los otros 13 jugadores sancionados por sus vínculos con Biogenesis, y es la más extensa, que no sea vitalicia, en la historia de este deporte. Además, plantea que es 161 partidos más larga que la suspensión de 50 partidos que estipula el reglamento antidopaje en el contrato de los peloteros.

La demanda indica que la suspensión costaría a Rodríguez decenas de millones de dólares en salarios y podría evitar que alcance ciertas cláusulas de desempeño en su contrato con los Yanquis, que también valen millones de dólares.

Agrega que dos posibles patrocinadores, Nike y Toyota, cancelaron sus negociaciones con Rodríguez sobre contratos de publicidad, y que la voz del beisbolista, como un héroe en la serie animada Henry & Me, fue eliminada. La película relata la historia de la novena neoyorquina.