Sábado 5 de octubre de 2013, p. 21
Roma, 4 de octubre.
Después de casi 20 años de su irrupción en la política italiana, en 1994, la carrera del senador Silvio Berlusconi parece haber entrado hoy a su ocaso, abandonado por una fracción de sus correligionarios de derecha y a punto de ser desaforado para que cumpla una sentencia de un año en encierro domiciliario.
La decisión de una comisión parlamentaria de recomendar la expulsión de la Cámara alta del ex gobernante también podría poner punto final a las declaraciones machistas y políticamente arrogantes, que durante dos décadas caracterizaron a Berlusconi, quien todavía hoy afirmó que la resolución de sus compañeros legisladores no sería más que una sentencia política
, por lo que ni se presentó a la sesión ni envió a un representante.
Líder de las fuerzas de derecha y con 77 años de edad, es el político que más tiempo ha ocupado la principal oficina en el Palacio de Chigi, la sede del gobierno nacional en Roma, con un total de 3 mil 340 días, en tres diferentes periodos (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011).
Pero al mismo tiempo, es uno de los gobernantes que más ha sido cuestionado y atacado por sus afirmaciones y por su comportamiento en público y en privado.
El más grave suceso ocurrió el 13 de diciembre de 2009 en Milán, donde un hombre se le acercó al final de un acto político y le golpeó la cara con una réplica metálica de la catedral de esa ciudad, rompiéndole la nariz, dos dientes y el labio superior.
Ese mismo año –su esposa en segundas nupcias– Verónica Lario, se divorció del también dueño de Mediaset, corporación mediática y de entretenimiento, que incluye canales de televisión, periódicos, una parte de la editorial Mondadori y el equipo de futbol de su ciudada natal, el Milán AC.
La causa del divorcio fue el gusto del magnate por las fiestas extravagantes en las que se hacía acompañar de políticos italianos, gobernantes extranjeros y empresarios, todos rodeados de esculturales modelos, bailarinas exóticas
y prostitutas.
Un cable diplomático estadunidense –filtrado por Wikileaks– describió esos encuentros en 2010 como fiestas bunga-bunga
, después de que la prensa italiana misma logró publicar fotografías en las que sus invitados aparecen semidesnudos, tomando el sol con sus damas de compañía. Berlusconi nunca ha negado su pasión por las mujeres, pero su gusto por las jóvenes lo tiene también cerca de la cárcel.
En 2009 apareció en escena la bailarina Ruby Rompecorazones, una inmigramte marroquí cuyo verdadero nombre es Karima Mahrug, quien compareció ante un tribunal italiano para responder sobre su relación con Berlusconi, cuando la joven tenía 17 años.
Por ese caso, fue sentenciado en primera instancia a siete años de cárcel, pero la definición de su situación jurídica particular aún está pendiente.
Su machismo ha sido muchas veces criticado por organizaciones de mujeres y políticas en funciones. En 2009, cuando su escandaloso comportamiento alcanzó sus mayores niveles de difusión en medios, Berlusconi aconsejó en un congreso femenil del partido Pueblo de la Libertad que las chicas busquen novio rico
.
Sus apariciones en la escena internacional también le hicieron pasar algunos momentos ridículos, pero nada como cuando describió al recién electo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como un hombre guapo, joven y también bronceado
.