Organizar pensamientos y controlar emociones ayudan a triunfar, dice especialista
Patricia Ramírez, quien dictó una conferencia, resalta que la confianza y la seguridad de un atleta lo enfilan hacia buenos resultados
Las derrotas afectan a los jugadores, reconoce el ex portero
Martes 8 de octubre de 2013, p. a13
La derrota arrastra en su caudal la confianza del deportista. Un equipo puede venirse abajo con un mal resultado y una serie de tropiezos puede hacer añicos la seguridad del jugador. Es ahí donde interviene la sicología deportiva, no para dar terapia de éxito, sino para ayudar a entrenar la mente de un atleta y aumentar su rendimiento, explica la especialista Patricia Ramírez, con experiencia en el futbol español de primera y segunda divisiones.
El argumento parece simple: si un deportista dedica gran parte del tiempo a desarrollar su talento y el físico, también debe entrenar la mente para mejorar sus capacidades en una área en la que se vive en la línea entre el éxito y el fracaso. Lo complejo son las metodologías para revertir los estragos en la confianza y la autoestima que sufren los atletas.
La conferencia, celebrada en el salón Alfonso Caso en Ciudad Universitaria, ocurrió un día después de que Pumas sumara su séptima derrota en el torneo y cayera al fondo de la tabla. Es sólo una coincidencia, pero oportuna, porque ahí, en las butacas, escucha atento el ex arquero Sergio Bernal, actual responsable de las fuerzas básicas universitarias.
Ramírez expone sus métodos de sicología aplicada y de cómo trabaja con los equipos, entre ellos el Betis, donde participó durante su campaña de ascenso para mantenerlo en la primera división.
Insiste en plantear a los jugadores la necesidad de operar mentalmente sobre la confianza de conseguir el éxito; en convencerlos de que pueden lograr una serie de metas si están bien definidas y, por supuesto, confían en triunfar. El trabajo, entonces, se concentra en enseñar a organizar los pensamientos, manejar emociones y a reflejarlos en la conducta, en no perder la pasión por lo que hacen, explica la sicóloga española.
Es aprender a operar con ideas que lleven al éxito, a elegir lo que tenemos que hacer y lo que no
, resume Ramírez, y plantea un ejemplo frecuente en los encuentros decisivos.
“Un jugador que cobra un penal tiene dos opciones de pensamiento: puede ir temeroso e inseguro y pensar que la va a volar; o bien, decidido y con la confianza de decir ‘la meto porque la meto’”.
En esa lógica, explica, el cerebro se predispone a aquello que queremos conseguir y aumenta la probabilidad de que esto ocurra. Pero lo principal, no deja de repetirlo, es la confianza y la seguridad de un atleta que aumenta las probabilidades de triunfo deportivo.
Al final de la conferencia, Bernal coincide en la necesidad de ejercitar la mente de un jugador, de un equipo en conjunto. No elude que Pumas está en medio de una severa crisis: sólo ha ganado un partido y lleva siete derrotas. Tal vez sí necesite ayuda sicológica el equipo universitario, admite.
Sabemos que es un apoyo fundamental; si se entrena a diario lo físico y táctico, también se debe entrenar este otro aspecto
, dice. Supongo que se buscará el apoyo de un sicólogo, porque siempre es necesario
, agrega.
Está preocupado, lo admite, porque es uno de los peores momentos que ha vivido el equipo en los años recientes. La acumulación de derrotas al final tienen un impacto negativo en los jugadores
, reconoce. Pero parece que echa mano en las recomendaciones de la sicología y dice convencido que el equipo aprenderá de esta crisis. Lo repite como un mantra.