a caída económica se ha precipitado en diferentes ámbitos. A finales del año pasado se hablaba de un crecimiento de 3 por ciento, y hasta un poco más. Ahora incluso organismos internacionales hablan de 1.2 por ciento, y no se ve que la pendiente de la caída se vaya a detener.
La producción de petróleo, ya lo habíamos dicho, va de bajada desde hace años. Si se abre la puerta más a las trasnacionales, bajará más, como ha sucedido ya en los últimos años con las siete empresas extranjeras de Burgos, y en otros casos. Los discursos de que vamos a aumentar mucho nuestra producción son palabras en vano, como las que prometieron de todo en Burgos y en Chicontepec.
La gran verdad oficial, que entonces refutamos, decía que de los 2 y medio millones de barriles diarios que se producen ahora se subirá a 3 millones en 2018, y a 3.5 millones en 2025. Ahora Pemex cambia los aumentos previstos, a uno por ciento para 2018 y a 2 por ciento para 2025.
Ya hablamos del gasto de un dineral en las aguas profundas, sin ningún provecho durante los 10 años transcurridos. Ahora se quiere copiar a Estados Unidos con el gas de lutitas, que ha entrado en una situación delicada, aunque durante un buen tiempo dio dinero a las empresas a costa de las casas, caminos y demás de ciudadanos afectados. Lo quieren copiar aquí, ya fue un derroche con las aguas profundas, y este asunto, lutitas, sólo ha servido para derrochar agua y afectar a vecinos, aunque la cantidad aquí es ridícula. Son sólo tres pozos este año, de vida corta, que no compensan lo que gastan en ello. Pero no faltan los que hablan de un futuro de miles de pozos de lutitas, como con el agua profunda; se habla de seis pozos, pero con cero gas y petróleo de producción.
Vienen las tormentas y las cosas se ponen peor. No había ningunas previsiones, y las autoridades fueron tomadas por sorpresa...
Se supone que va a haber cambio en los impuestos. Los hay en contra de muchos ciudadanos. Pero se supone que el gobierno va a tener dinero para costear la entrega de Pemex. Pero las grandes empresas van logrando cambiar las cosas y han ganado algunas luchas. Y los más afectados son la mayoría, y en especial la clase media.
El panorama del año próximo es entonces peor, cuando entren los nuevos impuestos. No sólo me refiero a estos afectados, sino a un menor mercado interno. Por lo mismo, la baja de que se habla, de 1.2 por ciento, ya serán números negativos, o sea, la crisis.
Si se logran los objetivos de los de arriba
, habrá grandes casas en Miami, por ejemplo. Y el desempleo y la crisis aumentarán más. ¿Hasta cuándo se aguantará esto más y más?
Los funcionarios de Pemex, de lo que menos se apuran es de explotar las tierras con buenos resultados de la exploración, y los litorales con resultados también positivos. Las tierras en manos de trasnacionales o, en general, de contratistas, no lo son.
Las regiones con más trabajo de Pemex, la Sur y la Marina del Suroeste, aportaban en 2004 el 25 por ciento de la producción nacional de crudo. Ya en 2012 estas mismas regiones produjeron 43 por ciento del total. Es claro, en cambio, que las zonas con más trasnacionales han frenado su crecimiento, y hasta decrecen.
Burgos, con siete trasnacionales, que produce sólo gas, en 2009 todavía extraía mil 515 miles de millones de pies cúbicos diarios, y en cambio la Sur y la Marina Suroeste, mil 91 miles de millones, 424 de diferencia a favor de Burgos. Pero ya en 2012, la Sur y la Marina Suroeste, que aportan también petróleo crudo, rebasaron a Burgos con mil 260 miles de millones, frente a mil 206. Y las mismas regiones mencionadas, Sur y Marina Suroeste, ahora producen 45 por ciento del gas natural del país.
Si cumplen con sus amenazas de entregar una mayor parte de Pemex a trasnacionales, no sólo no cumplirán con la promesa de aumentar la producción de petróleo, sino que la van a seguir reduciendo como hasta ahora con sus trasnacionales.
Y siguen las noticias, incluso internacionales, de la baja económica de México. Y si logran sus nuevas leyes, con sus efectos la economía empeorará aún más.
No es sólo México, hay problemas internacionales, como hemos visto. Y sobre todo con los de Estados Unidos, los problemas mexicanos se agudizan también.