Cayeron el consumo privado y la manufactura, destaca Banorte
Lunes 14 de octubre de 2013, p. 28
La desaceleración de la economía es evidente y lo confirman los recientes datos de actividad, aunque hacia delante existen indicios de que la situación podría ser ligeramente mejor, consideraron analistas financieros. Los especialistas del Grupo Banorte revisaron a la baja su estimado de crecimiento para 2013 ubicándolo en un nivel conservador de 1.4 por ciento anual del previo 1.7. Mientras, los expertos del Grupo Financiero Citi-Banamex estiman que la economía mexicana crecerá este año sólo 1.2 por ciento.
Los analistas de Casa de Bolsa Banorte señalaron tres factores que explican esta revisión a la baja: la desaceleración que ha presentado el consumo privado, la cual se vio reflejada en los últimos días con el decepcionante reporte de ventas de Wal-Mart; una recuperación más lenta en la producción manufacturera evidenciada por el más reciente reporte de producción automotriz, y el efecto de las recientes tormentas Ingrid y Manuel, que calcularon en una reducción de 0.2 puntos porcentuales del PIB, equivalente a 33 mil millones de pesos.
En septiembre las ventas de Wal Mart se hundieron 4.7 por ciento, mientras durante el segundo trimestre se observaron retrocesos en ventas durante abril y mayo, resultado de la baja en el gasto de consumo.
Por su parte, durante julio el índice de inversión fija bruta bajó 0.4 por ciento anual, determinado básicamente por la fuerte contracción de 6.6 por ciento anual del gasto de inversión en el sector construcción. El renglón de edificación residencial como el de obras de infraestructura y estructuras comerciales e industriales registra un desfavorable comportamiento.
En tanto, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz reportó que en septiembre la producción total de vehículos disminuyó 4.6 por ciento anual. A su vez, durante agosto la producción industrial registró un descenso de 0.7 por ciento anual.
Los especialistas de la casa de bolsa Banorte estimaron originalmente un efecto negativo de 0.4 por ciento en el producto interno bruto (PIB) por los efectos devastadores de los huracanes Ingrid y Manuel; sin embargo, aclararon que cualquier estimación del impacto de los meteoros en el PIB tiene que tomar en cuenta el efecto positivo de la reconstrucción, que implica ventas de materiales y ocupación para la mano de obra.
Juzgando por el saldo que tiene el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), así como el gasto público adicional que el gobierno federal podría asignar a estos esfuerzos y la derrama económica
que esto conlleva –principalmente debido a que la construcción es intensiva en mano de obra–, estimamos un impacto positivo de 0.2 por ciento del PIB. Debido a lo anterior, estimamos un impacto negativo total de 0.2 por ciento del PIB
, puntualizaron.