Lunes 14 de octubre de 2013, p. 33
París, 13 de octubre.
El partido de extrema derecha Frente Nacional (FN) se impuso hoy en una elección cantonal parcial en el sur de Francia, en una nueva muestra del avance de este movimiento entre los electores exasperados por la inseguridad y la crisis.
El candidato del FN en la localidad de Brignoles fue el ganador en esta segunda vuelta con 53.9 por ciento de votos, según las cifras oficiales finales. Esta población cuenta con 17 mil habitantes y ha sido gobernada en los últimos años por un alcalde surgido del Partido Comunista.
Laurent Lopez obtuvo cinco mil 31 votos contra cuatro mil 301 (46.1 por ciento) de Catherine Delzers, su rival del partido de derecha Unión por un Movimiento Popular (UMP).
Hace una semana, Lopez encabezó los resultados de la primera vuelta con 40.4 por ciento de sufragios, pero la abstención es todavía superior, al llegar casi a 67 por ciento.
Para la segunda vuelta de este domingo, la izquierda, eliminada el domingo pasado, convocó a un frente republicano
para bloquear
al candidato del FN y exhortó a votar por la candidata de la UMP.
Desde hace una semana la atención se centra en estos comicios, que evidencian el malestar de los franceses, en un país en donde el presidente de la república, el socialista François Hollande, sigue batiendo récords de impopularidad en los sondeos.
Satisfacción de Le Pen
La derecha tampoco parece estar en condiciones de contrarrestar la fuerza creciente de la ultraderecha. Recientemente, François Fillon, primer ministro en el gobierno de Nicolas Sarkozy y una de las figuras más destacadas de la UMP, no tuvo más que aconsejar a los electores que en caso de una segunda vuelta voten por el menos sectario
.
Desde que asumió las riendas del FN, en 2011, Marine Le Pen se ha esforzado por quitar la etiqueta de extremista y sectario que suele asociarse a su partido que, sin embargo, ha logrado atraerse votantes con un discurso crítico hacia el aumento de la inseguridad, el desempleo y el flujo migratorio.
Le Pen ha optado por una estrategia de implantación local y ha elevado su popularidad constantemente, hasta el punto en que un sondeo publicado la semana pasada la situó en el tercer puesto de las personas que los franceses desean que desempeñe un papel importante
en el país, algo inimaginable en los tiempos en que el partido era dirigido por su padre, Jean-Marie Le Pen.
Sonriente, Marine Le Pen apareció la noche de este domingo en televisión y declaró que los resultados muestran un deseo real de cambiar de los franceses
.
La dirigente, quien recibió 17.9 por ciento de los votos en la primera ronda electoral presidencial del año pasado, dijo que su partido podría ganar cientos, tal vez miles
de puestos en las próximas elecciones locales de marzo.
El Partido Socialista reconoció la semana pasada que el resultado obtenido por el FN en comicios recientes es una muy severa advertencia para la izquierda
, sobre todo cuando Francia se prepara para las elecciones municipales y europarlamentarias de 2014. El Partido Ecologista calificó de muy inquietante
el ascenso de la extrema derecha.