Pumas y la selección mexicana sufren el mismo mal: perdieron la fe, consideró el paraguayo Darío Verón: Nosotros empezamos muy mal y ya no pudimos recuperarnos porque se perdió la confianza. Cuando no empiezas con el pie derecho, después te cuesta mucho ganar un partido.

Sobre el tema del Tri se mostró cauto: No me gustaría meterme en eso. Desde hace 10 años estoy en México y apoyo ciento por ciento a la selección, pero creo que está igual que nosotros: le falta confianza. Sin embargo, tiene grandes jugadores para estar en el Mundial.

El zaguero se presentó en conferencia de prensa, luego del entrenamiento del equipo en CU, y se mostró sereno.

–Pumas está en el sótano general, ¿crees que debe renovarse totalmente el plantel?

–Ese es un tema de la directiva. Lo que siempre hago yo es trabajar acá y entrenar fuerte todos los días.

–Parece que este equipo ya está agotado, que no da para más...

–No, sólo ha sido falta de confianza... pero este receso (del torneo por la fecha FIFA) nos vino bien para corregir errores y empezar a ganar el sábado.

Verón consideró esta pausa de una semana una minipretemporada para estar bien en lo mental, físico y futbolístico, y reflejarlo en la fecha 14 en su visita por la noche a Jaguares.

–¿Qué se siente estar en la peor crisis del equipo en los recientes 10 años?

–No me gusta hablar de cosas negativas. Eso ya no se puede remediar.

El conjunto de la UNAM sólo suma un triunfo en 13 jornadas Y Verón aceptó: Es grave porque esta es una institución muy grande que cada torneo debe clasificar.

Sin embargo, rechazó señalar responsables: Aquí todos somos culpables, nadie se salva. Es un equipo, una familia y todos debemos sacar esto adelante.

Dijo que los jugadores experimentados debemos sacar la casta y la cara para obtener un mínimo de 10 puntos de los 12 que restan por disputar en el cierre de torneo.

El equipo ya no puede salir de la crisis, porque no clasificamos, pero los cuatro partidos que faltan los jugaremos como si fueran finales para no tener problemas en la próxima temporada, planteó, y observó que la afición auriazul tiene el derecho de criticar y de estar enojada porque paga un boleto para verlos ganar.