Provienen de Chiapas; toman casetas
Jueves 17 de octubre de 2013, p. 16
Chalco, Méx., 16 de octubre.
Mientras la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) liberó
por casi cinco horas las casetas de peaje de las salidas a Puebla y Toluca, maestros procedentes de Chiapas arribaron ayer al plantón en el Monumento a la Revolución.
Pasadas las 10 de la mañana, docentes dieron paso libre (por cuarta ocasión) a los automovilistas en la caseta de cobro San Marcos Huixtoco de la autopista México-Puebla, donde se concentraron más de 500 mentores de Oaxaca, Chiapas y Tlaxcala.
Isaías Jaime Ignacio Cruz, de la sección 22 de Oaxaca, advirtió que no regresarán a sus entidades para emprender la lucha en los congresos locales, como pidió la Secretaría de Gobernación (SG).
Al respecto, Julio César Morales Díaz, vocero de la coordinadora en Cintalapa, Chiapas, insistió en la exigencia de que se elimine la palabra permanencia
de las leyes secundarias, en caso contrario, no regresarán a sus estados. Insistieron en que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha cerrado el diálogo con el magisterio.
En la salida a Toluca, en el punto conocido como La Venta, se concentraron educadores, principalmente de Michoacán y algunos de Veracruz y Guerrero.
Genaro Santillán, de la sección 18, indicó que la CNTE logró una buena respuesta en esta acción, ya que en varias entidades los mentores realizaron la misma protesta como parte de los acuerdos del quinto Encuentro nacional magisterial popular.
A las 15 horas, los profesores se retiraron de dichos accesos y abordaron autobuses comerciales que pararon en la autopista.
En la acampada del Monumento a la Revolución, profesores de Chiapas arribaron ayer con pequeñas maletas, cobijas, cacerolas, cubetas y cobijas.
Procedentes de la Selva-Ocosingo, en la zona 705, los educadores salieron de San Cristóbal a las 17:30 horas del pasado martes y llegaron ayer a las 9 de la mañana.
Son maestros indígenas que no ganan más de 4 mil pesos quincenales y que, dicen, no estarían aquí si tuvieran las condiciones mínimas en sus escuelas de palitos para dar una buena educación.Uno de ellos contó que en los libros se les pide explicar los quebrados o fracciones con las rebanadas de un pastel. Pero los niños me preguntan: ¿qué es un pastel?
Entonces, el maestro les responde que es como un pan que se come en los festejos
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