El cantante portugués actuará en el Teatro de la Ciudad, como parte del programa del FIC
En el fado no veo tristeza, sino amor, expresa Antonio Zambujo
Su estilo destaca por mezclar el género luso con bossa nova, jazz y sonidos de África: Somos el reflejo de lo que escuchamos
Para el intérprete, la música sirve como escape; prefiero hacer soñar que despertar
Antes del DF actuará mañana, en Guanajuato, y el domingo en Mérida
Espero que a los mexicanos les guste lo que traigo, señaló ZambujoFoto Gonçalo F. Santos/FIC
Viernes 18 de octubre de 2013, p. 8
El fado, música de Lisboa, Portugal, se escuchará el martes 22 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, cuando Antonio Zambujo (Beja, 1975) se presente en concierto como parte de las actividades en la ciudad de México del Festival Internacional Cervantino (FIC).
Zambujo no sólo es reconocido porque su voz alcanza los registros justos en un género interpretado sobre todo por mujeres, sino también porque ha incorporado armonías contemporáneas de Brasil, Sudáfrica y Angola, estilo que lo ha definido como creador del neofado.
Considerado el mejor intérprete de world music portuguesa, Zambujo dará a conocer la poesía de su país en su suave voz, en un espectáculo producido por Bruno Abrantes.
Admirado por artistas de la talla de Caetano Veloso, el portugués es uno de los cantantes más atípicos que ha dado su país, pues, si bien su primer disco (O mesmo fado, 2007) está centrado íntegramente en el fado, los siguientes son un alarde de mezclas.
Su música se caracteriza por captar un canto polifónico con voces masculinas conocido como alentejano, por venir de la región de Alentejo, que lo influenció de manera profunda durante su infancia y juventud.
En charla con La Jornada, el intérprete explica que luego del canto alentejano vino el fado y un poco más tarde “me enamoré de otros géneros, como la música popular brasileña, el jazz y la música de África, sobre todo de Cabo Verde.
El fado está en mis orígenes; después vienen otras influencias. A lo que hago le llamaría música portuguesa
.
Voz suave, poesía y melancolía
Antonio Zambujo es ganador del Premio a la Mejor Voz del Nuevo Fado; es reconocido, entre otras cosas, por recopilar canciones antiguas y darles un toque que funde este género con el bolero o el jazz: Somos el reflejo de lo que escuchamos. Y esos géneros han influido mucho mi música, tanto en la composición como en la interpretación
, señala.
A su voz suave y dúctil, que no pierde el imperativo melancólico que imponen las letras de desamor, se suma el refrescante trabajo de cuerdas acústicas que mezcla guitarra, cavaquinho, contrabajo y guitarra portuguesa, entre otros.
De igual manera, empleamos instrumentos que no son tradicionales. Además, tenemos un clarinete y una trompeta, lo cual genera un sonido diferente al acostumbrado
.
Zambujo ha realizado varias giras por Europa y es reconocido en Finlandia. Ha estado en la lista de los 10 artistas nominados para la sección cultural del periódico O Globo, en compañía de músicos como Elton John, Burt Bacharach, Terence Blanchard, Kiss, Youssou N’Dour y Angelique Kidjo.
Para el cantante, el fado en Portugal estuvo muy alejado del público en general durante algunos años. Ahora, con cantantes como Ana Moura, Carminho y Marisa dos Reis Nunes, de nuevo se aproxima al público joven, lo cual se debe mucho al cuidado que se tiene con las letras y la música, para que las personas se identifiquen con lo que se canta
.
En 2009, participó en el Cool Jazz Fest 09, con un espectáculo que también incluía al cantautor Ivan Lins; ese mismo año se presentó por primera vez en la Casa de la Música en el festival Una Casa Portuguesa. Para él, a las personas les interesa mucho que tengas una marca. Si vienes de Portugal, tienes que interpretar fado; si vienes de México, boleros o rancheras; de Brasil, samba, y así
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–¿Cómo combina el fado, que es una música ligada a la tristeza, con la bossa nova, vinculada a la alegría?
–Ni la bossa es tan alegre, ni el fado es tan triste. Hay fados alegres. Yo no veo tristeza; veo amor. Depende del punto de vista de quien lo escucha y de quien lo transmite.
Acompañado por Bernardo Couto (guitarra portuguesa), José Miguel Conde (clarinete), Joao Moureira (trompeta) y Ricardo Cruz (contrabajo), Antonio Zambujo interpretará canciones de su nuevo disco, de los anteriores y algunas creaciones que no se han grabado. “Pero siempre hay espacio para improvisar, porque todos somos músicos de improvisación. El del clarinete tiene formación clásica, pero todos los demás tenemos formación libre, de jazz, sobre todo.
“Me enamoré del fado por Amalia y de la bossa por Jôao Alberto. Entre Portugal y África hay coincidencias muy interesantes; por ejemplo, en los años 20 hubo un guitarrista que cambió todo lo que era la guitarra portuguesa. Se llamaba Armandinho, quien hizo los primeros fados tradicionales; luego, Amalia los cantó. En Cabo Verde había un compositor que hacía sus mornas compuestas por una guitarra portuguesa. La estructura y la temática son muy similares.
La polifonía es una tradición mediterránea. Está en Portugal, en el sur de Francia, en Italia, en Grecia, en Bulgaria y en el norte de África. Claro que no es exclusiva de esta región
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Agregó que no sabe qué tanto gusta el fado en México, pero en el resto del mundo se oye. “Tuvimos una cantante universal: Amalia. Desde 2000 han surgido otras voces, sobre todo en festivales de Euromusic, de jazz, como Ana Moura, quien pronto estará por aquí.
Espero que a los mexicanos les guste lo que traigo. Me interesa su cultura. Quise ver los murales de Diego Rivera, que me gustan tanto, pero está aquí el primer ministro de Portugal, quien ha hecho un trabajo pésimo, y no me dejaron entrar. Ahora lo odio un poquito más.
Se refiere al primer ministro Pedro Passos Coelho, de quien agregó: “Es imposible no tener, en mi caso, canciones que aludan a circunstancias sociales de Portugal. También creo que la música sirve como escape. Me gusta más hacer soñar que despertar. En Portugal, para el fado y la cultura en general no hay apoyo. Ninguno. El fado no es una música nacional, sino de Lisboa, sólo de Lisboa, aunque se cante en todo el país. Incluso, en Lisboa hay un museo del fado, hay lugares para escucharlo, así como festivales.
El ministro Passos está acá por una visita oficial. Estaba en Palacio Nacional y lo cerraron. Se ha portado mal con la cultura, pero eso es con todo. Espero... no, estoy seguro, de que va a salir muy pronto y sin que la gente lo eche de menos
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Zambujo se presentará el martes 22 de octubre, a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico, cerca de la estación Allende del Metro).
Antes, actuará mañana a las 12 horas en la ex Hacienda de San Gabriel, en Guanajuato, y el domingo 20, a las 20 horas, en el Teatro José Peón Contreras, en Mérida, Yucatán.