Pasto quemado
ay quienes utilizan la quema de pasto para destruir la maleza. El inconveniente de la práctica es que al atacar el problema queda afectado todo el ecosistema y se perturba la producción agrícola. De la misma manera que la tierra necesita del buen funcionamiento del ecosistema a fin de sostener la fertilidad, el deporte requiere de condiciones suficientes para sostenerse en la práctica.
El propio Comité Olímpico Internacional (COI) fomenta el deporte en ese mismo sentido, cuidando del ecosistema deportivo y de sus procesos. El comité sostiene el programa Deporte para todos, que fomenta el ejercicio físico; para tal propósito involucra a las Organizaciones Deportivas y los Comités Olímpicos de cada país, y por supuesto, dada la importancia fundamental, a las federaciones deportivas internacionales. La Federación Internacional de Baloncesto diseñó el programa Baloncesto sin fronteras, que promueve las vinculaciones entre regiones a través de la comunicación deportiva. La Federación Internacional de Voleibol tiene el festival Voleo para todos, con el fin de difundir los beneficios de esa disciplina, y la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo impulsa el programa Atletismo para niños, que busca asegurar el desarrollo progresivo desde edades tempranas.
Medicina preventiva
El programa Deporte para todos es muy importante porque utiliza el deporte de manera ingeniosa al multiplicar el espacio de posibilidades educativas con un mecanismo protector de salud. Las consecuencias de enfermedades no transmisibles, como el sobrepeso, la obesidad o la diabetes, pasan costosa factura a escala mundial y muy especialmente a los países de ingresos bajos. El deporte puede actuar como medicina preventiva, sobre todo en regiones como la nuestra, donde los sistemas médicos quedan cortos en atención de los ciudadanos, e incluso con riesgo de colapsar en breve plazo.
Desde 1998, el COI ha cedido la responsabilidad de la organización de las conferencias internacionales de Deporte para todos a los Comités Olímpicos de países interesados. Es alarmante constatar que vivimos en uno de los países más afectados por enfermedades no transmisibles y nunca se haya realizado en México. El Comité Olímpico Mexicano no dedica ni una fracción de su página a este programa. De seguir así, continuaremos quemando el pasto con irresponsabilidad casi crónica.