Para el año 2020 se espera que entre en vigor el nuevo acuerdo global sobre cambio climático, en el cual participarán todos los países con compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sostiene Anna Lindstedt, embajadora de cambio climático de Suecia.

Se espera que en París, en 2015, se adopte el acuerdo global y que las negociaciones de la conferencia de las partes que se realizarán este año en Varsovia a partir del 11 de noviembre serán un paso para llegar a ese convenio.

En entrevista sostiene que ya se ven los efectos del cambio climático y hace referencia a las recientes inundaciones y deslaves que ocurrieron en México, hay un calentamiento global que queremos limitar a dos grados. Al mismo tiempo, todos estos eventos extremos se están multiplicando. Está pasando ahora, se está volviendo impredecible el clima.

–¿Qué se puede esperar de las próximas negociaciones en Varsovia?

–Es una etapa para llegar al acuerdo global de París. Por un lado tenemos que dar pasos decisivos hacia él, definir cuáles van a ser los temas, la mitigación, los límites de las emisiones de GEI y la adaptación a los efectos que vivimos y los que vamos a tener aunque logremos reducir las emisiones. Las consecuencias ya se ven, vamos a tener que adaptarnos. Hay una relación estrecha entre lo que es mitigación de emisiones y adaptación.

El nuevo acuerdo se va a adoptar en 2015 y esperamos que los países presenten más compromisos para mitigar emisiones. También hay una serie de iniciativas complementarias para coaliciones, trabajamos Suecia, México y otros países e instituciones en la Coalición para el clima y el aire limpio; la reducción de emisiones de gases de vida corta, que son gases con efecto inmediato sobre el cambio climático como el metano, el carbón negro y ozono, con eso buscamos también mejorar la calidad del aire y hay otras iniciativas como la de eliminar subsidios a los combustibles fósiles.

–¿Se prevén más límites de reducción de emisiones para los países desarrollados?

En el nuevo régimen que se establecerá, a diferencia del Protocolo de Kyoto en el que sólo los países industrializados tenían que reducir emisiones de GEI y todos los que estaban en vías de desarrollo no eran jurídicamente vinculantes, ahora queremos que todos tengan la misma obligación legal y que puedan participar. Queremos seguir con el principio de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, es decir, que no todos los países van a hacer lo mismo, Suecia no va a hacer lo mismo que Ghana en Africa.

–¿Qué metas debe fijarse el acuerdo global?

–Queremos que todos los compromisos se junten y que en conjunto sean suficientes para poder mantener el aumento de la temperatura debajo de dos grados centígrados, será difícil tener en 2015 suficientes compromisos, pero si creamos un sistema dinámico y esperamos que sucesivamente se sumen más, se llegará a la meta. Queremos un régimen global multilateral y que también puedan tener un sistema para apoyar a los países más vulnerables que necesitan apoyo para adaptarse.

La embajadora Lindstedt señala que si bien el Protocolo de Kyoto no es suficiente, va a estar vigente hasta que entre el nuevo acuerdo, pero mientras tenemos un grupo dentro de las negociaciones para trabajar con esta brecha que tenemos al 2020. Considera que sin las negociaciones la situación sería mucho peor, no hemos logrado lo perfecto, pero sí hay resultados. Todos los procesos multilaterales son lentos. Las negociaciones de cambio climático son las más complicadas a nivel técnico y a nivel político.