Guanajuato, Gto., 21 de octubre.

Este fin de semana, el segundo de la edición 41 del Festival Internacional Cervantino (FIC), se alcanzó una afluencia de 23 mil turistas, informó el gobierno municipal.

En la Alhóndiga de Granaditas se congrega el público flotante, procedente de zonas populares, pues las personas llegan temprano para apartar sus lugares bajo el sol.

Calles desbordadas de visitantes, jóvenes en su mayoría, hacían de las calles cascadas en constante movimiento en contraste con las jornadas de entre semana, cuando los paseantes caminaban apaciblemente, otros ocupaban las bancas bajo la sombra en el jardín Unión y admiraban la arquitectura del Teatro Juárez.

Las parejas hacían parada frente a las estatuas de El Quijote y su fiel Sancho Panza para tomarse fotografías.

Desde el viernes se veían llegar grupos de estudiantes, mochila al hombro y bolsas para dormir. Samuel Ugalde García, director general de Seguridad Ciudadana, detalló que hasta las 14 horas del domingo habían ingresado aproximadamente 300 camiones foráneos.

Ese mismo día el presidente municipal, Luis Fernando Gutiérrez Márquez, se dijo preparado para el fin de semana, en el que seguramente estaremos al cien con la afluencia turística. Destacó el funcionamiento del operativo de seguridad coordinado con autoridades estatales y federales. De manera adicional, advirtió que no había ninguna autorización para bailes masivos, para evitar caer en engaños.

Sin embargo, los jóvenes no necesitaron permisos ni el uso de deportivos a las afueras de la ciudad. La noche del sábado hicieron de las calles y callejones su salón de baile, con caravanas cargadas de música y el griterío. ¡Me cansé de rogarle!, vociferaban acompañados por una trompeta y tambores, más de medio centenar de gargantas que no se intimidaron ante la lluvia que comenzó a caer desde la tarde. Algunos lu-cían empapados, otros abrigados con plásticos.

¡Beso, beso! ¡Sexo, sexo!, el lema de guerra de la euforia que rodeaba a las parejas fundidas. Un niño, entre su recién aprendido vocabulario, se une y desde las escaleras de la catedral también pide el óculo. Mientras, una decena de policías municipales ya rodea a la multitud y observan discretamente.

De acuerdo con el gobierno local, este fin de semana se registró saldo blanco. Docientas seis personas fueron detenidas por cometer infracciones administrativas. Antes, Ugalde García anunció que en el operativo policiaco participaron 800 elementos.

La quietud de la mañana todavía soleada recibe a paseantes que recorren los callejones. Vaso en mano, dos muchachos son amonestados por un policía, que les solicita no beber alcohol en la vía pública. Molestos, vierten el liquido sobre el piso y continúan la marcha. Un par de chicas posan glamorosas junto al balcón para la mejor fotografía. Ante la presencia del robot transformer, aprovechan para una toma junto a él. El mismo policía sólo observa a lo lejos.

Los automóviles, a paso lento, se esparcen por una ciudad con serias dificultades para hallar dónde estacionarse.

Sin embargo, a pesar de las calles llenas, los hoteleros se quejaron de la baja ocupación. Armando López Ramírez, dirigente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Guanajuato, deploró los bajos porcentajes comparados con los del año anterior. Reconoció que aunque la cantidad de turistas es mayor, muchos sólo visitan la ciudad por horas o se hospedan fuera.

En contraste, las fotocopias en las cuales se ofrece hospedaje abundan por toda la ciudad, pegadas en muros, postes, casetas telefónicas.

Ofrecen alojamiento barato en casas o zonas de campamento. Habitaciones de 50 metros cuadrados para recibir grupos de hasta 15 personas. Agua caliente, camas, cercanía o bonita vista son algunas de las ventajas anunciadas; incluso poder dormir sobre la alfombra. De este alojamiento no hay asociaciones ni cifras.

Por confiar en los jóvenes

Un llamado a tener confianza en los jóvenes de este país fue lanzado con la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.Ellos son expertos en romper con lo establecido, siempre lo he creído así, expresó el músico Jesús Almanza Castillo, fundador y director de la Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas.

El Templo de la Compañía fue el escenario para los atrilistas y el Coro Juvenil del Conservatorio de Celaya, en su cuarta participación en un FIC.

Músicos aún en formación, su presencia en el encuentro artístico-cultural en esta ciudad representa un reto. Así lo muestran la mirada nerviosa y las manos sudorosas, mientras esperan tomar asiento en su lugar entre el sillerío dispuesto en el coro del templo barroco, entre imágenes de santos y vírgenes. Con timidez lanzan un saludo al aire a familiares o amigos que han llegado a verlos.

De acuerdo con Almanza Castillo cada año buscan interpretar una obra coral para exponer el trabajo de ambos conjuntos. En 2012 fue el Requiem, de Giuseppe Verdi.

Hace unos 20 años, cuando yo estaba en la Ollin Yoliztli apenas existía una orquesta juvenil en el país. Ahora esto se ha roto. Es importante tener la confianza y ellos se portan a la altura de las obras. Cuando las vuelven a ver como profesionales hay un camino recorrido.

El también compositor y pianista deploró la noticia de la suspensión del presupuesto para la orquesta juvenil Ollin Yoliztli, a la cual considera su alma mater. Es una pena, dijo, y comentó que de aquella agrupación juvenil surgieron músicos de los que ahora las orquestas de este país están llenas. Por ejemplo, en Querétaro hay al menos 10 instrumentistas de primer nivel, algunos de ellos principales.

“Cada año pienso ‘se acabó, ya me dedico a hacer mi música’. Sin embargo, es muy motivante ver cómo los jóvenes abordan por primera vez una sinfonía de Beethoven, Mozart o Haydn”, aseguró en entrevista al finalizar la interpretación de la obra de Beethoven, estrenada en 1824.

Con pesadumbe, enseguida, cuestionó por el futuro de estos jóvenes, ante un campo de trabajo muy limitado. Sí, hay más orquestas en este país, pero cada vez se torna más complicado el camino de la música en este sentido.

La Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas es un proyecto regional que surgió en 2005, con dos sedes: la principal es el Conservatorio de Celaya y la otra es en la ciudad de Querétaro. Su atrilista más joven es el concertino anterior, Adrián Barrera, de casi 12 años y ahora estudia en Cincinnati, además de que ha ganado varios concursos. Los más adultos tienen 27 o 28 años.

El panorama a veces es desolador en nuestro país, reconoció Jesús Almanza.

Sin embargo, no debemos estar parados a la espera de que alguien nos resuelva esta situación. Tenemos que empezar nosotros por hacerlo.

Minutos antes, entonaron lo que comúnmente se conoce como El himno a la alegría. ¡Oh amigos, cesad esos ásperos cantos! Entonemos otros más agradables y llenos de alegría. ¡Alegría, alegría!, dicen los versos del alemán Friedrich Schiller.