Décimas por el maíz
as dos exposiciones que se han hecho en torno al maíz en el Museo Nacional de Culturas Populares han alentado la publicación de diversos materiales: con la primera se editaron los dos tomos de Nuestro maíz (SEP, 1982), el libro El maíz: fundamento de la cultura popular mexicana –título de la exposición– que se acaba de reditar, y El recetario del maíz editado primero en 1982 y reditado por el CNCA en 2000.
Con la segunda exposición –Sin maíz no hay país– se editó el libro del mismo nombre y tres volúmenes con música del maíz, coordinados por Fernando Híjar: Sembradores de maíz, La música del maíz y Coplas al maíz transgénico, volumen en el que participó Guillermo Velázquez B., trovador de Los leones de la sierra de Xichú, ligado a la defensa de los maíces nativos mexicanos desde hace varios años.
Ahora, entusiasmado por la decisión del juez decimosegundo en materia civil (ver La Jornada, 16/10/13, pág. 8a) nos envía, generoso, estas décimas, así que en esta ocasión especial, le damos las gracias y la palabra:
Que Sagarpa y Semarnat
¡acaten la orden del juez!
David que venció a Goliat
Le pega un susto otra vez.
Hablando a lo claro y terso,
y si vamos al cogollo,
la defensa del maíz criollo
originario y diverso,
entraña un enorme esfuerzo
–no el simple tecleo de un chat–
y cuando empuñan el bat
con mañas tan increíbles
no hay couches más insensibles
que Sagarpa y Semarnat.
Sin tregua, y a muele y muele,
se acumularon las quejas
y este es un jalón de orejas
que por supuesto les duele
al gobierno y a la tele
–¡para Monsanto qué estrés!–
en español y en inglés
dice el México aguerrido:
jijos de su maíz podrido
¡acaten la orden del juez!
Las big
transanacionales,
las del capital salvaje,
sepan que nuestro linaje,
de ADNs ancestrales,
ya no se enreda en los piales
del TLC ni del GAT
y en Wall Street o el Ararat
esta pedrada en la frente
¿what is it?, tuiteo sonriente:
David que venció a Goliat.
Dictámenes sustentados
en la más moderna ciencia,
los tesoros de experiencia,
gigabytes acumulados
vuelven a poner los dados
a favor nuestro,¡sí pues!
la ley de por medio y ¡yes!
el maíz criollo a puro nervio
al transgénico soberbio
le pega un susto otra vez.
