El país requiere nuevas universidades públicas: Ordorika
Martes 22 de octubre de 2013, p. 36
El incremento en los recursos económicos para la educación superior pública planteado en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 es insuficiente y no va acompañado de una política gubernamental que dote de fuerza y contrarreste los problemas del sector, asevera Imanol Ordorika Sacristán, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y director de evaluación institucional de la casa de estudios.
En entrevista con La Jornada, Ordorika –quien fue nombrado director de la revista Educación Superior de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies)– hace un balance del sector universitario, en el cual resalta que las políticas públicas se han dirigido a crear instituciones tecnológicas, a apoyar la educación privada, a negar el incremento de presupuesto a la educación superior, mientras deja en el olvido a miles de jóvenes que cada año son excluidos de las aulas.
El investigador no observa en el proyecto del gobierno de Enrique Peña Nieto una política de Estado estratégica de largo plazo para beneficio de la enseñanza superior, que transforme las estrategias seguidas en los pasados cinco lustros.
En años recientes, la educación superior en México ha vivido un proceso de creación de instituciones de corte tecnológico que no ha tenido un resultado espectacular en la producción de conocimiento científico ni en la contribución a la innovación tecnológica ni tampoco en la formación de profesionistas a escala nacional.
Doctor en ciencias sociales y educación por la Universidad de Stanford, investigador de tiempo completo categoría C, nivel D del Pride y III del Sistema Nacional de Investigadores, Ordorika subraya que tampoco existe una integración entre el sistema superior y el sector productivo.
En el proyecto de presupuesto para el siguiente ejercicio fiscal se asignan casi 180 mil millones de pesos a instituciones de educación superior. Si bien esa cantidad representa un incremento real, es insuficiente y no está acompañada de políticas públicas para resolver los problemas.
Las primeras acciones que requiere el sector son la creación de nuevas universidades públicas en el país, capaces de desarrollar funciones de docencia, formación profesional, difusión y extensión del trabajo universitario hacia la sociedad, e investigación; incrementar la cobertura al menos a 50 por ciento (hoy es de 30 por ciento); abrir posibilidades para que los universitarios se incorporen al sector productivo y a la investigación.
Hay que hacer un viraje a la apuesta que lleva 25 años de que la cobertura puede crecer mediante la desregulación del sector privado, al que se le han dado facilidades y hasta financiamiento para captar parte de la demanda. El modelo ha fracasado, y vemos que aun con privaciones financieras, son las instituciones públicas de carácter universitario las que contribuyen a la creación de conocimientos e investigación.
Como nuevo director de la revista Educación Superior se plantea, entre otros retos, incrementar su circulación.