Morelia, Mich., 23 de octubre.

El cineasta y escritor Alejandro Jodorowsky ofreció una clase magistral sobre su experiencia en el cine y vida personal, que va de mimo a lector de tarot, en el Teatro Morelos, abarrotado por más de mil 500 jóvenes, unos 300 de los cuales forzaron la entrada del recinto para entrar por la fuerza, lo que se generó una gresca en la que tuvo que intervenir la policía.

El director de la película El topo y La montaña sagrada también presentó el libro Danza con la realidad, del que también hizo una película, que se proyectó este miércoles en una sala de Cinépolis, como parte del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Pese a la lluvia, los jóvenes formaron una larga fila, que se prolongaba por la calle.

Durante la conferencia, el escritor admitió que es posible que se haya adelantado a su tiempo, porque ahora las nuevas generaciones reconocen más su trabajo. Antes la gente se salía de las salas cuando presentaba una película.

Jodorowsky comentó que encontró la creatividad después de varios años de batallar, porque para él la mejor película que ha realizado es Danza con la realidad.

Dijo que nunca estudió cine, incluso no conocía ningún término de los que utilizan los cineastas; sólo le decía al fotógrafo lo que tenía que hacer. No vayan a la escuela de cine, se van a convertir en esclavos del cine estadunidense.

Con gran sentido del humor, contó el cuento de un hombre que caminaba acompañado de un pingüino, al que un policía quería que llevara al zoológico. Cuando regresó el hombre le dijo que ya había ido al zoológico y que ahora lo llevaría al cine. El pingüino es la parte misteriosa y el policía es la sociedad, por eso todos mis personajes son anormales.

Dijo que la mayor parte de la sociedad se resiste al cambio. “El cine es la industria de la distracción y en ello se invierten cientos de millones de dólares. La cinta Avatar costó millones y no me causó ninguna sensación, en cambio el Perro andaluz, de Luis Buñuel, me dejó impactado cuando a uno de los personajes le cortaban un ojo con una navaja”.

Jodorowsky dijo que busca el impacto emocional, para que el espectador salga de cine con algo. “Para eso hay que conocer al ser humano y no a los héroes o antihéroes del cine comercial. Hay que entender que toda persona tiene un tesoro interno. Explicó que su película Danza con la realidad presenta a un niño interior que se quiere suicidar, pero su padre lo impide cuando le dice: ‘no lo hagas, estás conmigo’”.