Es la alta fructosa la que provoca daños a la salud, dicen
Piden consumir la producción nacional y frenar importaciones
Jueves 24 de octubre de 2013, p. 8
Las empresas refresqueras agudizan la crisis que viven los productores de caña debido a que han desplazado la utilización de azúcar por jarabe de maíz de alta fructuosa para elaborar las bebidas, lo que provoca fuertes impactos metabólicos que afectan la salud de los consumidores, pues este ingrediente se asocia con enfermedades como diabetes y obesidad.
Los dirigentes de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos de Campo, Víctor Suárez; de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, y de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo señalaron ayer, en conferencia de prensa, que el jarabe de maíz de alta fructuosa ha desplazado al azúcar tradicional, al grado que su consumo se incrementó 40 por ciento sólo en el periodo 2002-2010, lo que representa alto riesgo para los consumidores, pues provoca aumento de colesterol, hígado graso, elevación de triglicéridos y ácido úrico en sangre.
Afirmaron que México es uno de los países con mayor uso de jarabe de maíz de alta fructuosa, ya que en la elaboración de refrescos y bebidas dulcificadas se utilizan mezclas de 70 por ciento de este ingrediente con sólo 30 de azúcar, lo que también genera que aumenten las enfermedades cardiovasculares entre los consumidores.
En el foro convocado por la Alianza por la Salud Alimentaria, Ramírez Cuéllar sostuvo que “la industria refresquera ha sido parte fundamental de la destrucción de la producción cañera. En tanto, Víctor Suárez planteó que además del impuesto de 2 pesos por litro de refresco para revertir la epidemia de obesidad y sobrepeso y dotar de agua potable a escuelas y otros lugares públicos en el país, exigen que las empresas refresqueras consuman ciento por ciento azúcar de caña nacional y se frenen las importaciones.
A su vez, Alejandro Calvillo indicó que desde 2009 El Poder del Consumidor ha solicitado que en la norma oficial mexicana (NOM) 051 se especifiquen los tipos de azúcares presentes en los diferentes productos, en concreto el jarabe de maíz de alta fructosa, debido a sus implicaciones en la salud, y se informe de ello a los consumidores.
Los grandes monopolios refresqueros han alterado las condiciones de alimentación y nutrición del sector popular, tanto en el campo como en la ciudad, declaró por su parte Francia Gutiérrez, secretaria técnica del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas.