La vejez será uno de los mayores retos para el orbe en menos de cuatro décadas. Numerosos estudios estiman que en el año 2050 en todo el mundo habitarán más de 2 mil millones de personas mayores de 60 años, lo que implica poner en marcha desde hoy políticas públicas que permitan gozar de una vejez digna.

Para ese año, se calcula que 85 por ciento (17 de cada 20) de las personas en ese grupo de edad vivirán en países en desarrollo, señaló Alexandre Kalache, presidente del Centro Internacional de Longevidad, en Brasil.

Al participar en un congreso mundial sobre envejecimiento y sus retos, efectuado en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, el especialista indicó que entre 1950 y 2050 la población de sexagenarios se duplicará, y las de más de 80 años serán 26 veces más numerosos.

Por ello, llamó a los profesionales de la salud a aprovechar la oportunidad y generar propuestas en beneficio de ese sector de la población. Los individuos deben envejecer en las mejores condiciones, porque en esa edad cualquier enfermedad puede ser devastadora e implica costos, afirmó.

De acuerdo con cifras oficiales, hoy en México más de 10 millones de personas (9.4 por ciento) tienen más de 60 años. Además, 3.5 millones de adultos mayores se encuentran en condición de pobreza, principalmente indígenas y mujeres.

Se calcula que para el año 2030 serán uno de cada seis (17 por ciento) mexicanos en ese grupo de edad y en 2050 uno de cada cuatro (25 por ciento) superará los 60 años, por lo que brindar atención, apoyo y desarrollo integral a estas personas representa un reto.

Kalache consideró que estas cifras deben tenerse presentes, debido a que tendrán gran importancia en el futuro. Actualmente, el número de viejos es superior a la suma de todas las personas que llegaron a los 60 años en épocas anteriores.

Para el especialista, quien fue director del Departamento de Envejecimiento y Salud de la Organización Mundial de la Salud, los ancianos tienen derecho a recibir asistencia y cuidados necesarios, subrayó.