Los comerciantes del primer cuadro de la ciudad de México son los personajes sin los cuales no tendríamos el Centro Histórico que tenemos, consideró la historiadora Alejandra Moreno Toscano durante la presentación del libro Miscelánea, editado por El Viso.

Se trata de una guía del comercio popular y tradicional de esa zona del Distrito Federal, fruto del trabajo de 10 años de investigación realizada por Marie Aimée Montalembert, Ángeles Ruenes, Verónica Martínez Lira y Arturo Villegas.

Es una obra útil, propositiva y crítica que permite encontrar productos específicos y que detalla, de manera anecdótica, la historia ligada a edificios, barrios y mercados, señalaron los autores durante la velada que se llevó a cabo la noche de viernes en la Casa Borda, ubicada en la calle de Bolívar.

Moreno Toscano, titular del organismo Autoridad del Centro Histórico señaló que el libro es original e imprescindible e invita a preguntarse de dónde le viene al Centro la fortaleza para destruirse y construirse, y de dónde saca esa capacidad para emerger una y otra vez de sus propias ruinas y desastres, autoinflingidos algunas veces. Las respuestas son contundentes, como las piedras, pero inmateriales, como los sabores y olores.

Intermediario cultural

Añadió que las fotografías de Miscelánea nos sorprenden, porque hemos pasado muchísimas veces frente a esos lugares y tenemos que reconocer que no los hemos visto tan bien como los vieron los fotógrafos. Eso muestra el papel de intermediario cultural que tiene el Centro Histórico, capaz de absorber todas las novedades del mundo y mezclar todas las civilizaciones y seguir siendo original.

Hay de todo en el libro, prosiguió Moreno Toscano, “como en el Centro Histórico, se nos ofrecen recorrido de museos, se nos recomiendan resturantes, cafés y se habla de los maestros de oficios, quienes serán los últimos en ejercerlos, por ejemplo el increíble reparador de máquinas de escribir Olivetti que todavía existe, o el que arregla sinfonolas, o el que sabe escribir cartas de amor por 30 pesos en Santo Domingo.

“De todo y para todos los gustos, edades, bolsillos, escolaridad y cultura: libros, cómics, botonaduras, limusinas echizas para pasear quinceañeras, maniquies, muñecas, santos y toda una fauna mística de seres alados. Es para poner a pensar sobre por qué y cómo sobrevive y acumula una ciudad una cultura tan especial.”

Miscelánea está conformado por textos, fotografías y mapas (incluido uno desplegable e independiente del libro) mediante los cuales el lector descubre el quehacer cotidiano de los habitantes del primer cuadro, es una guía para curiosos que quieren descubrir y explorar el México de la vida cotidiana y popular de una forma auténtica, detallaron los autores.

Durante una década recorrieron cada calle “miles de veces, platicamos con los vendedores, nos contaron sus historias, sus tradiciones, sus amores, sus pesares. No dejamos de sorprendernos por la extraordinaria vitalidad, creatividad, ingeniosidad y generosidad de todos los que conforman y viven el Centro.

Con esta guía quisimos contagiar a los lectores nuestra propia pasión por explorar el centro de la vida cotidiana y popular, por curiosear y descubrir un lugar que quizá no conocen realmente del todo, concluyó Montalembert.