Mercados
Se prevé que la demanda de los países en desarrollo sostendrá los precios entre 2014 y 2018
Martes 29 de octubre de 2013, p. 29
Los mercados de productos primarios han sido débiles desde principios de 2013, ante la preocupación por la desaceleración económica en China y la perspectiva de una cancelación del programa de compra de bonos de la Reserva Federal de Estados Unidos (la percepción es que estos mercados se benefician de la liquidez generada por la liberación cuantitativa). El fortalecimiento del dólar, en particular frente a divisas de mercados emergentes, ha contribuido a deprimir el atractivo de los productos primarios como activos. Nuestros pronósticos actuales sugieren que los precios de las materias primas industriales se estabilizarán en los meses finales del año, en anticipación a una demanda ligeramente más fuerte en 2014-15, sobre todo en el mundo desarrollado.
Es menos probable que los precios de productos básicos agrícolas tengan ganancias, debido a una mejoría en la oferta, en especial de maíz, que tendrá un impacto negativo en otros granos.
Petróleo. En cuanto a energéticos, se espera que la oferta de petróleo repunte en el último trimestre, lo cual sugiere que el mundo estará bien abastecido al entrar 2014, por lo que esperamos un leve descenso de precios.
Aún prevemos que el consumo global de petróleo crezca apenas uno por ciento en 2013. En el segundo semestre habrá un menor incremento en la demanda fuera de la OCDE y una estabilización, incluso una modesta mejoría, en Estados Unidos y la Unión Europea. El consumo debe elevarse en 2014-15 de la mano de una producción mundial un tanto más fuerte, pero el crecimiento anual promedio será de apenas 1.5 por ciento, restringido por ganancias en eficiencia y conservación, así como por cierta sustitución por combustibles más baratos. En el sector de transporte habrá mayor remplazo, en particular por gas natural en Estados Unidos y China.
La producción global de petróleo en 2013 se ha revisado de nuevo a la baja este mes; ahora prevemos un crecimiento de apenas 0.7 por ciento, como reflejo de la caída de producción en Libia e interrupciones en el Mar del Norte, Nigeria e Irak. Sin la floreciente producción de petróleo no convencional en Estados Unidos y Canadá, el producto mundial podría haber declinado este año. Se espera un mayor crecimiento en 2014-15, de 2.4 por ciento, encabezado por Norteamérica. Nuestros pronósticos son cautelosos en general, pero no podemos predecir interrupciones relacionadas con factores políticos o climáticos, que han conducido a repetidos descensos en las perspectivas de la oferta en años recientes y en el actual.
Salvo tensiones políticas imprevistas, los precios deben reducirse en 2014-15. Aunque se prevé un repunte del crecimiento mundial en esos años, no esperamos una significativa recuperación de los precios del petróleo, pues el mercado estará cómodamente abastecido. Sin embargo, un riesgo siempre presente es un aumento en las tensiones políticas, sobre todo en Medio Oriente, pero también en África del Norte y partes de África subsahariana. En la segunda mitad del periodo prevemos que los esfuerzos en conservación y el mayor uso de sustitutos del petróleo conduzcan a una caída modesta de los precios tanto reales como nominales.
Productos primarios duros. El índice de materias primas industriales (IMPI) cayó 4.6 por ciento en el tercer trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior, luego de un descenso anualizado de 9.3 en el trimestre precedente. Se espera que en todo el año tenga un descenso de 5.4 por ciento (4.1 en el anterior), pues prevemos cierta estabilización de precios en el último trimestre y un aumento en el precio promedio del algodón, luego de fuertes descensos en 2012. Los crecientes signos de recuperación sostenida en los sectores de la construcción y automotriz en Estados Unidos, y de estímulo adicional en Japón, son positivos para los precios de los metales. Además, aunque no esperamos un crecimiento extraordinario de la demanda en China (respecto de las normas recientes), los actuales proyectos de infraestructura y urbanización sostendrán el consumo. Prevemos que la demanda de países en desarrollo sostendrá los precios en 2014-18, pero se espera que el ritmo de la demanda sea más lento que antes de 2008. Además, la oferta minera crecerá con mayor fuerza en ese periodo, pues proyectos iniciados a mediados de la década de 2000, cuando los precios aumentaron, comenzarán a volverse operacionales. En consecuencia, se prevé que el índice crezca en un promedio anual de apenas 2 por ciento entre 2015 y 2018, luego de un modesto repunte en 2014 con respecto a la debilidad de precios de este año.
Primarios blandos. Una serie de pautas imprevistas en el clima durante 2012 afectó seriamente la oferta de ciertos cultivos esenciales, en particular maíz y soya, y condujo a fuertes aumentos de precio en el segundo semestre. Los altos precios del año pasado estimularon la siembra, y si bien las condiciones no han sido ideales este año, aún esperamos que la disponibilidad mejore significativamente y disminuya la presión sobre los precios.
Prevemos ahora que el índice de alimentos y bebidas (IAB) caiga por debajo de 8 por ciento este año. Se espera que en 2013 los precios en toda la gama de productos básicos agrícolas se reduzcan como parte de la debilidad de los mercados de productos primarios. En 2014 el IAB caerá de nuevo, ante nuevas bajas en los precios de los granos. Esperamos cierta recuperación en los precios del cacao, el café y el azúcar, luego de las fuertes caídas de 2012-13. En términos más generales, los precios se mantendrán relativamente altos en términos históricos, lo cual alentará la expansión de la superficie de cultivo y permitirá a los agricultores invertir en fertilizantes y pesticidas. Esto debe conducir a una mayor producción en las próximas temporadas (salvo condiciones climáticas desfavorables). El crecimiento de la población, la urbanización en el mundo en desarrollo (y menos tierra cultivable) y el uso de cultivos para producción de biocombustibles sostendrán los precios de los productos agrícolas.
Economist Intelligence Unit
Traducción de textos: Jorge Anaya
En asociación con Infoestratégica