El Pacto de Caballeros puede estar al borde de la extinción si prospera la iniciativa de ley que presentó la diputada federal del PRI, Claudia Delgadillo en la Cámara de Diputados.

Así, los dirigentes de los clubes de la primera división de futbol mexicano estarían sujetos a cumplir con el ordenamiento, o de lo contrario recibirían sanciones, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo.

Los castigos los platicaremos en las reuniones que vamos a tener las comisiones, porque no es posible que nuestros deportistas tengan que irse al extranjero cuando se termina su trabajo o cuando quieran regresar, dijo la legisladora priísta.

El balompié del primer circuito y la Federación Mexicana de Futbol están apegados al reglamento de la FIFA. Sin embargo, la legisladora dijo que el acuerdo que imponen los dueños de los clubes –para proteger sus intereses y que afecta los derechos de los jugadores– es una violación clara y únicamente está con la finalidad de proteger su inversión y es de carácter meramente económico.

Delgadillo afirmó que empleará todo su tiempo para que la reforma sea aprobada y dé por terminado uno de los temas más polémicos del futbol mexicano, que es el Pacto de Caballeros.

Dijo que esta iniciativa está abierta al diálogo y que escuchará a todos los involucrados, entre ellos el presidente de la FMF, Justino Compeán, y el titular de la Liga Mx, Decio de María.

Estoy dispuesta a platicar con jugadores, dueños de equipos y directivos para hablar sobre el tema, porque son empleados del deporte y no están libres de ir a contratarse cuando su contrato termina.

Precisó que la intención es que la ley que propone proteja los intereses de los futbolistas mexicanos, pero no descartó que en un futuro también los jugadores foráneos sean amparados por esta iniciativa.

El artículo que pretende aprobarse es el 295 de la Ley Federal del Trabajo, que rezaría lo siguiente: “Los deportistas profesionales no podrán ser transferidos a otra empresa sin su consentimiento.

De igual manera, los dueños de los equipos no podrán coartar o restringir al momento de la terminación del contrato con un jugador la libertad que tiene para ser contratado por otro club, ya sea por el pago de la formación del mismo o por cualquier otro estímulo económico dentro o fuera de ella.