Develan mural itinerante de El Fisgón, en Coyoacán
Jueves 31 de octubre de 2013, p. 6
El mayor recordatorio de la vigencia de la obra de Posada en el México de hoy es la omnipresencia de la muerte, de la calavera, de la calaca
, expresó Rafael Barajas, El Fisgón, en la develación ayer de su mural itinerante La pesadilla de Posada, en el Jardín Centenario, en Coyoacán.
Allí permanecerá hasta el 3 de noviembre como parte de las actividades de la demarcación por el décimo aniversario de la declaratoria de la Unesco de las Festividades Indígenas del Día de Muertos, como obra del Patrimonio Cultural de la Humanidad, y del centenario luctuoso de Posada.
Fosas clandestinas y encobijados
El mural, el primero que realiza el caricaturista de La Jornada, es una parodia de lo que pasa en México: “En todo el territorio, especialmente en Michoacán, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Oaxaca, Sonora, Nuevo León y Baja California, aparecen calaveras, fosas clandestinas, encobijados y cremados. Posada no deseaba este performance macabro. Sus calaveras solían denunciar el horror, no exaltarlo ni glorificarlo.
“El universo de calaveras que él creó –aunque gozoso y divertido– tenía la intención de denunciar el horror de pestes y hechos violentos y macabros. Lo que hoy vivimos en México es la pesadilla de Posada”, aseguró El Fisgón en alusión al mural de más de 30 metros cuadrados de pintura, auspiciado por la delegación Coyoacán.
“Guiada por la ambición de políticos torpes y menores, la muerte se ha instalado en el centro de la escena nacional, devorando vivos y cagando calacas y llevando a los vivos a un hoyo negro. El paisaje se ha llenado de tumbas y en las lápidas se leen los nombres de los periodistas asesinados, de activistas por la vida. La calavera valiente sigue espantando a vivos y muertos, pero ya no sólo nos amenaza con su cuchillo carnicero, sino que también trae su cuerno de chivo”.
En vida, dijo El Fisgón, Posada “nunca soñó con ser un artista reconocido, pero después de su muerte, su obra hizo soñar a muchos. Diego Rivera soñó que era un guerrillero de hojas volantes y soñó que paseaba en la Alameda con él y La Catrina”, mientras Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto siguen soñando que Posada y todas sus calaveras votaron por ellos en las elecciones pasadas
.
Después del Jardín Centenario, el mural viajará a la preparatoria en Tepito que lleva el nombre de Posada, que se ubica a dos cuadras de donde el grabador falleció el 20 de enero de 1913.
Luego, regresará a la delegación Coyoacán para itinerar por su colonias y unidades habitacionales, informó Mauricio Toledo, titular de la demarcación.