Parpis, 30 de octubre.

Los cuatro franceses secuestrados durante tres años en el Sahel por Al Qaeda en el Magreb Islámico llegaron este miércoles a París, en medio de versiones contradictorias sobre el pago de un millonario rescate.

Procedentes de Niamey, Daniel Larribe, de 62 años de edad, Thierry Dol, de 32, Pierre Legrand, de 28, y Marc Féret, de 46, fueron recibidos en el aeropuerto militar de Villacoublay (periferia de París) por el presidente François Hollande.

Los ministros franceses de Relaciones Exteriores y de Defensa, Laurent Fabius y Jean-Yves Le Drian, se habían trasladado la víspera a Níger para recogerlos.

François Hollande declaró al recibirlos que su regreso a Francia es una alegría inmensa y saludó su valentía en tres años de adversidad, de espera y de sufrimientos. Han honrado a Francia, les dijo.

Enflaquecidos pero sonrientes, los ex rehenes se abrazaron largamente con sus familiares tras bajar del avión. Daniel Larribe estrechó entre sus abrazos a su esposa, Françoise, que fue secuestrada junto con él, pero fue posteriormente liberada.

Los cuatro ex rehenes, empleados de las empresas Areva y Satom, filial de Vinci, fueron liberados este miércoles en Malí, tras un calvario de más de tres años en el desierto.

Según una fuente cercana a negociadores nigerinos, se pagaron entre 20 y 25 millones de euros para obtener su liberación.

Rápidamente, las autoridades desmintieron haber pagado un rescate.

Francia no paga rescates. Es lo que recordamos cada vez. Es lo que ha sido recordado por Jean-Yves Le Drian, que ha sido muy claro, declaró la presidencia francesa en respuesta a una pregunta sobre esas informaciones.

En el mismo sentido, la portavoz del gobierno francés Najat Vallaud-Belkacem recalcó que Francia no ha cambiado de política en lo que respeta a los rescates.

Nuestra política es constante al respecto, insistió remitiendo también a las declaraciones del ministro de Defensa, que desmintió todo pago de rescate.

Todo el mundo ha colaborado, pero los nigerinos nos han ayudado enormemente, afirmó el canciller francés antes de abordar el avión que trajo a los rehenes a Francia desde Níger.

El ministro de Defensa recalcó, por su parte, la iniciativa de Estado del presidente nigerino Mahamadou Issoufou.

Hollande reiteró este miércoles al recibir a los ex rehenes el agradecimiento al presidente Issoufou por su papel en la liberación.

Fue él, con sus equipos, quien pudo hacer las negociaciones necesarias para obtener la liberación de nuestros rehenes, dijo.

Los ex rehenes habían pasado la noche en una residencia de Niamey, donde pudieron bañarse, alimentarse correctamente y descansar, antes de emprender el regreso a Francia.

Fue muy difícil, pero es una prueba de la vida, declaró en Níger Thierry Dol. Fabius precisó que Daniel Larribe estuvo durante largo tiempo completamente aislado de los otros y no tenía ninguna noticia, cuando los otrosrehenes podían oír la radio en algunos momentos.

Las circunstancias exactas de la liberación de los cuatro franceses se desconocen.

Habían sido secuestrados en una mina de uranio de la empresa francesa Areva en Arlit (Níger) el 16 de septiembre de 2010. AQMI reivindicó sus secuestros. Detenidos primeramente juntos y luego separados, según diversas fuentes de seguridad, fueron agrupados en los últimos días en el extremo norte de Malí.

Según varias fuentes, fueron llevados el martes en helicóptero a Niamey desde la región de Anefis, cerca de Kidal, bastión de los tuareg malienses en el norte del país, fronterizo con Argelia.

Según una fuente de los servicios de seguridad de Níger, fue en esa región en la que se desarrollaron las últimas negociaciones.

El 24 de octubre, fuentes de la seguridad regional de Gao (Malí) dieron cuenta a la Afp de la presencia en el Sahel de emisarios a cargo de acelerar las negociaciones para obtener la liberación de los rehenes franceses, lo que Francia desmintió formalmente.

Tras la liberación de estos cuatro rehenes, otros siete franceses siguen estando oficialmente secuestrados en el mundo. Se trata de Serge Lazarevic y Gilberto Rodríguez Leal en el Sahel, Francis Collomp en Nigeria, y cuatro periodistas -Didier François, Edouard Elias, Nicolas Hénin y Pierre Torrès- en Siria.