Jueves 31 de octubre de 2013, p. 5
A pesar de las irregularidades en la investigación, las contradicciones en la parte acusadora y los testimonios de que Alberto Patishtán se encontraba en otro sitio en el momento de la matanza de siete policías ocurrida el 12 de junio de 2000, el maestro tzotzil fue condenado a 60 años de cárcel en marzo de 2002, por el juzgado primero de distrito, con sede en Chiapas.
En segunda instancia, el segundo tribunal unitario del 20 circuito confirmó la pena el 21 de agosto de ese mismo año. El 18 de mayo de 2003, el primer tribunal colegiado del 20 circuito rechazó el amparo directo solicitado por el indígena. Esa misma instancia rechazó el 21 de enero de 2010 un primer incidente de reconocimiento de inocencia promovida por la defensa de Patishtán en agosto de 2009.
Por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se negó –en marzo de 2013– a intervenir en el caso, alegando que no tenía facultades para analizar el incidente presentado por la defensa.
Finalmente, el 12 de septiembre de este año, el primer tribunal colegiado del 20 circuito, con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, también rechazó concederle la libertad al luchador social, con el argumento de que ‘‘no fueron presentadas las pruebas suficientes para anular la condena’’.
La liberación de Patishtán fue posible gracias a la iniciativa aprobada por el Senado el 23 de octubre y ratificada por la Cámara de Diputados el 29 del mismo mes, mediante la cual se reforma el Código Penal Federal en materia de indulto, para que el titular del Ejecutivo pueda conceder dicho recurso a quienes han sido víctimas de violaciones graves durante sus procesos judiciales.