Sin respeto a sus facultades, no habrá reforma que nivele la competencia, sostiene
Elizondo defiende el profesionalismo del instituto; hubo resultados positivos, señala Figueroa
Jueves 31 de octubre de 2013, p. 10
El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, afirmó que en los cinco años recientes esta entidad contribuyó a la gobernabilidad democrática y se posicionó como fundamento de una nueva autoridad nacional electoral. “Paradójicamente –agregó–, esa expectativa de transformación estructural pasa por una negociación que vulnera lamentablemente la garantía constitucional de estabilidad e independencia” del organismo.
En su discurso de despedida como presidente del IFE, Valdés Zurita subrayó que si no se respeta la autonomía constitucional y el cumplimiento imparcial y legal de sus atribuciones, no habrá reforma electoral que nivele el piso de la competencia por el poder político
.
Expresó su confianza en que los cuatro consejeros que siguen en el cargo mantendrán en operación al instituto: No permitan que la incertidumbre los distraiga de sus responsabilidades; sin importar que los diputados nombren o no las cinco vacantes que tendrá este Consejo General a partir de mañana, el IFE seguirá trabajando, no se detendrá
.
En la sesión durante la cual cuatro consejeros concluyeron su encargo, éstos hicieron reflexiones acerca de su gestión. Francisco Guerrero reconoció la compleja etapa que se vivió en el IFE para instrumentar la reforma electoral de 2008-2009, en especial la aplicación del nuevo modelo de comunicación política, que generó tensiones importantes pero tuvo como resultado un alto cumplimiento por parte de la industria de radio y televisión en la transmisión de promocionales.
La consejera Macarita Elizondo se refirió al intenso periodo que vivió el IFE estos años con intercambios con los partidos políticos, no siempre favorables, porque el disenso forma parte de la esencia de la democracia y es inherente a los procesos jurisdiccionales
, pero lo que no puedo aceptar es algún regateo a la legitimidad institucional del IFE y al profesionalismo de su estructura
.
En su oportunidad, el consejero Alfredo Figueroa –quien también concluyó ayer su gestión– afirmó que el IFE debe, ante todo, defender su autonomía en la función de Estado que le corresponde, porque su fortaleza no reside en lo que diga la síntesis de la mañana siguiente ni en los honores victorianos o en los aplausos de la opinión publicada, tampoco en la ausencia de desgaste y, esto es muy importante, en que gane la oposición o pierda un partido político
.
La sesión fue convocada expresamente para despedir a los cuatro consejeros que terminaron su encargo y los representantes partidistas también hicieron una revisión del periodo.
El priísta José Antonio Hernández Fraguas manifestó que pese a acuerdos y desacuerdos, en este periodo ha habido importantes logros y avances. El panista Rogelio Carbajal sostuvo que si bien el PAN tuvo diferencias importantes en algunas decisiones del IFE, porque los comicios de 2009 y 2012 no fueron fáciles por la instrumentación de la reforma electoral, reconoció avances en la democracia mexicana.
A su vez, PRD, PT y Movimiento Ciudadano expresaron su inconformidad con el desempeño del instituto. El perredista Camerino Márquez recriminó la gestión del Consejo General y manifestó que se dieron resoluciones ficción, que han ocasionado que las autoridades se desvinculen de la sociedad y de la realidad social, ya que se preocupan más por su integridad, por su seguridad y hasta se contratan vehículos blindados, no para protegerse de la delincuencia organizada, sino de quienes protestan por los fraudes electorales
.
Entre los consejeros que siguen en el cargo: Lorenzo Córdova, Marco Antonio Baños, María Marván y Benito Nacif hubo consenso en cuanto a que el IFE se consolidó como autoridad electoral al instrumentar exitosamente la reforma en la materia, a pesar de la complejidad y las presiones que hubo contra la institución.