Viernes 1º de noviembre de 2013, p. 15
La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se dividió al opinar sobre la reforma fiscal aprobada en el Senado.
Jesús Zambrano, presidente nacional del partido, defendió que no hay razón para acusar a los perredistas que votaron en favor, de haber negociado con el Revolucionario Institucional (PRI), y rechazó que la reforma se acordara previamente en el Pacto por México, mientras el secretario general, Alejandro Sánchez Camacho, dijo que concedía a sus compañeros el beneficio de la duda, pero esos acuerdos no se tomaron en el partido o en la comisión política nacional
.
De cualquier manera, expresó que se deslindaba de cualquier acuerdo y expresó, como han hecho otros legisladores de Izquierda Democrática Nacional, corriente perredista a la que pertenece, su inconformidad con lo aprobado.
Zambrano indicó por su parte que es falso que hayamos negociado en lo oscurito el contenido de la reforma fiscal, como es falso también que hayamos llegado a un acuerdo de que en esto vamos PRI y PRD, y en la energética PAN-PRI, y nosotros cruzados de brazos
.
Retó a los políticos panistas a que digan en qué o a cambio de qué fueron las supuestas negociaciones con el Revolucionario Institucional.
Destacó que esta ocasión los papeles en la película
se invirtieron, después de que los protagonistas eran los del PRD, inconformes por decisiones o acuerdos bilaterales entre el PRI y el PAN
.
Afirmó que lo conseguido son banderas del partido del sol azteca, y rechazó que se trate de una reforma hacendaria regresiva, antipopular, que atenta contra las clases medias
, como se ha dicho.