Si el líder busca relegirse debe separarse del cargo, plantean calderonistas
La elaboración de nuevos reglamentos, en marcha; el día 11 el CEN revisará un proyecto
Lunes 4 de noviembre de 2013, p. 17
Las normas que reglamentarán los estatutos del PAN, recién avalados por el Instituto Federal Electoral (IFE), deben incluir reglas claras para garantizar la equidad en la renovación de la presidencia del partido.
Entre ellas, que el dirigente se separe del cargo en caso de que pretenda relegirse, para que haga campaña en las mismas condiciones que sus contrincantes, demandaron representantes del calderonismo y de otras corrientes.
Advirtieron que si no se regula ese tema, el jefe nacional en funciones haría proselitismo con ventajas que no tendrían sus competidores. Por ejemplo, tiempos oficiales para su exposición en los medios de comunicación y el manejo del padrón de electores.
En la actualidad, Acción Nacional cuenta con 10 reglamentos que rigen la operación de los órganos estatales y municipales, el funcionamiento del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y el Consejo Nacional, la selección de candidatos a cargos de elección popular y la aplicación de sanciones a los militantes.
También regulan las relaciones del PAN con funcionarios públicos emanados del propio instituto político, la forma en que debe administrarse el financiamiento y los vínculos con agrupaciones sociales. De igual manera, hay un reglamento de los miembros del partido y otro dirigido a los integrantes de Acción Juvenil.
Con la reforma estatutaria, la secretaria general del blanquiazul, Cecilia Romero, resaltó que deben elaborarse nuevos reglamentos que atiendan los cambios. De hecho, puntualizó que dicho trabajo ya se inició y como consecuencia de ello el número de manuales puede disminuir o aumentar. Ello todavía no se define.
Agregó que se tiene previsto para el próximo 11 de noviembre que el CEN empiece a revisar un proyecto de reglamento de órganos estatales y municipales, el cual es más urgente aprobar, pues son esas estructuras las que realizarán el trabajo previo para la próxima asamblea nacional ordinaria. En esa reunión se elegirá una parte del Consejo Nacional.
Otra norma que también se requiere lo antes posible es la que rige el funcionamiento del CEN, pues es ahí donde se establecerán las bases para la elección del nuevo presidente del partido.
Hasta la fecha no se ha considerado que en ese reglamento se estipule la separación del puesto del dirigente en turno, en caso de pretender la relección, subrayó. No obstante, es un tema que está a discusión y que implica trabajo político, en el que tendrá que analizarse qué es lo mejor para el PAN y no para uno u otro aspirante, explicó.
El diputado federal Maximiliano Córtazar, del grupo calderonista, resaltó que con el método electivo anterior había cierta equidad entre el jefe nacional panista que buscaba la reelección y sus contendientes, ya que se trataba de convencer a los 300 consejeros que participaban en la votación.
Pero con el cambio en el mecanismo electoral –ahora participarán todos los militantes– hay que ir a buscar un padrón de arriba de 220 mil personas.
En estas circunstancias, quien tenga la dirigencia del partido y busque quedarse por un periodo más llevaría una ventaja sobre sus competidores, ya que en su campaña contaría con tiempos oficiales para su exposición mediática, con tiempos noticia y el padrón, algo con lo que no contamos los otros
, señaló.
Por eso el presidente que quiera ir por la relección tendrá que renunciar al momento que se emita la convocatoria para la renovación de la dirección partidista, con el fin de que haya piso parejo, enfatizó.
Juan Carlos Romero Hicks, ex gobernador de Guanajuato, dispuesto a suceder al dirigente Gustavo Madero, dijo que, por ética, el chihuahuense no puede mantenerse en el puesto y, al mismo tiempo, hacer campaña para su eventual relección.
Debe retirarse, destacó. Explicó que la permanencia en esa posición introduciría dudas y riesgos, lo que es suficiente para que el proceso electivo se demerite.
Por su lado, Juan Manuel Oliva, también ex gobernador de Guanajuato, miembro de la ultraderecha interesado en la jefatura nacional de su partido, simplemente se refirió a los procesos electorales internos pasados, en los que líderes interesados en relegirse han tenido la cortesía de renunciar al cargo para hacer su gira de proselitismo.
El diputado federal Rubén Camarillo, cercano al chihuahuense, dijo no ver ningún problema en que se separe del puesto el presidente en funciones para hacer su campaña de relección. En ese caso el secretario general asume el cargo, comentó.