Expertos abordan elección en Argentina
Pese a todo, se consolidan avances sociopolíticos
Miércoles 6 de noviembre de 2013, p. 18
Nadie se habría imaginado 20 años atrás que los gobiernos electos de América Latina hubieran surgido con referentes ideológicos y un sentido emancipador renovados, que cambian el horizonte de lucha y crean una nueva configuración política que fortalece avances como los conseguidos en Venezuela o Argentina, convinieron en señalar investigadores de diversos países de la región, tras subrayar que este último gobierno no perdió las elecciones del pasado 27 de octubre, como se empeñan en difundir los medios de comunicación oligárquicos.
Reunidos en torno a una mesa de análisis sobre este proceso electoral, organizada por La Jornada y Casa Lamm, Walter Martínez, Miguel Candia, Carlos Prigollini, Darío Salinas y Ángel Guerra revisaron la estrategia del ala conservadora argentina, que a través de medios de comunicación intenta convertir unas elecciones intermedias en un plebiscito de los 10 años de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.
Prigollini, responsable de la organización de apoyo al Frente para la Victoria de la presidenta argentina desde México, y José Miguel Candia reconocieron que se perdieron algunos distritos, entre ellos la capital, pero la composición del Congreso se mantuvo favorable al gobierno federal e inclusive hubo un ligero avance. Esto sin perder de vista el desgaste natural de 10 años de un gobierno con perfil social.
Ángel Guerra y Darío Salinas llamaron la atención sobre la penetración de la mayoría de los medios de comunicación, que proyectan su interés particular como si fuera universal y tratan de crear una imagen de derrota del gobierno kirchnerista, por medio de una ofensiva antidemocrática y contrarrevolucionaria, que ya ha enfrentado Venezuela y que hoy acota Argentina a partir de una nueva ley de medios de comunicación.
Salinas explicó esta presencia de medios hegemónicos en toda América Latina, a partir de un pasaje que involucra a Agustín Edwards, propietario de la empresa chilena que edita el diario El Mercurio.
“Esta empresa, liderada por una tradición oligárquica, muy vinculada a los grandes intereses de ese país, estuvo en la reunión en la Oficina Oval (de la Casa Blanca, en Washington), con Henry Kissinger y Richard Nixon, cuando este último dijo que había que evitar por todos los medios que Salvador Allende asumiera el gobierno de Chile y llevara a cabo su plan mediante la plataforma programática de la Unidad Popular. El empresario de los medios dijo entonces: Si eso no logramos, tenemos que hacer hasta lo imposible para que la economía chilena aúlle de dolor y se hunda
.
Esta historia, dijo, evidencia el papel que han jugado los medios en Latinoamérica para impulsar la atmósfera desestabilizadora contra gobiernos que proponen transformar la sociedad en un sentido latinoamericanista y antimperialista.