Los acreedores de Mexicana de Aviación mantenían anoche intensas negociaciones para poder firmar un acuerdo conjunto con el que se pudiera sacar del concurso mercantil a MRO Services, filial de la aerolínea dedicada al mantenimiento, pero hasta el cierre de esta edición la juez Edith Alarcón no recibía el escrito de conclusiones que avalará el eventual acuerdo, informaron fuentes del Poder Judicial Federal (PJF).

El plazo para los acreedores venció en el último minuto de ayer y será este viernes cuando la juez Alarcón emita un comunicado para aclarar cuál será el futuro de la base de mantenimiento y/o informar si hubo acuerdo entre las partes del concurso mercantil.

Durante el transcurso de este jueves corrieron dos versiones sobre posibles acuerdos.

Una de ellas fue la que difundió el propio Consejo de la Judicatura Federal (CJF), mediante un comunicado, de que el juzgado encargado de desahogar el concurso mercantil no había recibido documentos sobre un acuerdo definitivo para la creación de un fideicomiso mediante el cual se saque del concurso a MRO Services.

La otra versión, que no fue confirmada por autoridades del PJF, la proporcionó Jorge Gastélum, representante legal de Tenedora K, quien aseguró que tanto accionistas como acreedores de Mexicana MRO Services llegaron a un acuerdo para rescatar a esta empresa filial de Mexicana de Aviación.

Tenedora K, dueña de las acciones de MRO, aceptó la propuesta de acreedores a los que debe 510 millones de Udi para capitalizar la deuda, según Gastélum.

La versión del abogado indica que Banorte, Bancomext y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) habrían acordado que serían los nuevos dueños de la base, que emplea a más de mil personas y factura unos 40 millones de dólares anuales.

El pacto, según Gastélum, consiste en que Banorte, Bancomext y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México condonarán las deudas que MRO tiene con ellas a cambio de quedarse con una parte de sus acciones.

Sin embargo, abogados de Banorte y Bancomext rechazaron anoche haber llegado al acuerdo planteado por Gastélum y precisaron que la discusión era sobre cómo implementar el fideicomiso.

A decir de estos abogados, que pidieron no mencionar su nombre, uno de los puntos de desacuerdo era la repartición de las acciones, ya que los actuales accionistas querían una participación en la empresa mayor al 8 por ciento propuesto por los acreedores, de hasta 50 por ciento.

Para ello, propusieron descontar al adeudo original de MRO lo que los acreedores ya habían logrado cobrar.

Otros acreedores apoyan la propuesta de que las acciones que reciban ellos sean entregadas a los trabajadores de Mexicana MRO.

El rescate de MRO abrirá el camino para que la juez Alarcón decrete la quiebra de Mexicana y sus filiales Click y Link.

Después de tres años en concurso mercantil, no existe un inversionista dispuesto a capitalizar a estas empresas, por lo que parece inviable una propuesta de convenio concursal que contempla la quita del 97 por ciento de la deuda.

De su lado, los trabajadores de Mexicana promovieron un amparo para evitar que prospere sólo la capitalización del hangar y las aerolíneas se extingan.

El abogado Joaquín Ortega Esquivel dijo que con el amparo buscan parar el acuerdo de capitalización del MRO, porque no quieren que les den una liquidación equivalente a ocho meses de salario, estamos defendiendo la fuente de trabajo, que es un derecho humano que no se le puede negar a nadie y lo primero por lo que tiene que ver la juez.