Oaxaca, Oax., 7 de noviembre.

Un ambiente de fiesta se vivió la tarde de este jueves en el Gimnasio Universitario del centro de la capital, donde escritores que participan en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (Filo) 2013 y la gente que abarrotó el inmueble, perteneciente a la Universidad Autónoma Benito Juárez, rindieron homenaje a los gigantes descalzos de la montaña .

El equipo de la Filo fue encabezado por su director, Guillermo Quijas Corzo, y entre sus compañeros de equipo tuvo al escritor Francisco Hinojosa, autor de literatura infantil y juvenil; el poeta jalisciense José Eugenio Sánchez y el escritor argentino Oliverio Coelho.

Algunos minutos después de las 17 horas los niños triquis salieron de los vestidores con camisetas rojas y pantaloncillos blancos, con las siglas de la Academia de Basquetbol Indígena de México (ABIM). El público ovacionó a los pequeños, quienes miraban atónitos al público.

Aquí venimos a homenajearlos, a reconocer los grandes logros que han tenido los pequeños pese a las adversidades, afirmó Francisco Hinojosa al medio tiempo del encuentro. Se dijo sorprendido del nivel de juego de los pequeños, pues uno escucha los relatos y ve las noticias y los marcadores, pero no me esperaba esto, son grandiosos, afirmó.

Quijas Corzo afirmó que la Filo organizó el encuentro para seguir apoyándolos y que Proveedora Escolar –empresa organizadora–, les entrega cada semana un libro a los niños (leer con frecuencia es requisito para formar parte de la ABIM). Ellos han devorado muchos libros y vamos a seguir dándoles más para que estén mejor preparados. Ya han superado la estadística: han leído muchos títulos más que un adulto promedio.

Los gigantes descalzos de la montaña ganaron 46 a 29. Los pequeños ganaron en el primer cuarto 6 a 3; para el segundo, los escritores, con apoyo de dos adolescentes, les dieron la vuelta 12 a 13. Para el tercer cuarto se emparejó el marcador y en el último los triquis demostraron por qué son reconocidos en el mundo: con una canasta tras otra, llegaron a anotar ocho puntos seguidos sin respuesta de los escritores.

La chicharra sonó y concluyó el encuentro. El público vació las gradas y saltó a la cancha. Todos se abrazaron, se saludaron y se tomaron fotos.

Cuando se le preguntó a Hinojosa si estos niños podrían inspirar una historia o incluso un libro, señaló que ellos son una inspiración para todos en México, pues si chicos de escasos recursos han logrado destacar en el ámbito internacional, un mayor también debe de poder hacerlo. No necesitan estar en un libro para inspirar a la gente a luchar, agregó.