El pleno de la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio por el asesinato del alcalde de Santa Ana Maya, Michoacán, Ygnacio López, la madrugada de ayer cuando regresaba al municipio después de mantener una huelga de hambre de 15 días en el exterior del Senado, donde denunció la extorsión del crimen organizado.

La vicepresidenta de la mesa directiva, Aleida Alavez (PRD), afirmó que el crimen se suma a los hechos de violencia en Michoacán y obliga a los tres poderes ‘‘a trabajar en una solución pronta’’ para la entidad.

Por su parte, la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC) demandó el esclarecimiento de la muerte de Ygnacio López Mendoza, tras revelar que el pasado miércoles el munícipe les había mencionado que había recibido amenazas por parte del crimen organizado.

En un comunicado, la AALMAC dijo que esta muerte se suma a las más de 47 ejecuciones de ediles y ex alcaldes de todo el país en los años recientes, así como en contra de casi medio centenar de otros funcionarios y ex funcionarios municipales en la última década.