El Instituto Federal Electoral (IFE) anunció la desclasificación del informe de Deloitte Consulting sobre su estructura organizacional, en virtud del generalizado y genuino interés público, tanto de partidos políticos como de la sociedad en general.

Subrayó que el documento contiene un diagnóstico y sugerencias para comprender las dinámicas y problemáticas organizacionales e identifica áreas de mejora, aunque las conclusiones no tienen carácter vinculante.

Los cuatro consejeros del IFE y el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Medina, ofrecieron una conferencia de prensa.

El secretario sostuvo que del documento no pueden desprenderse fallas de la institución, los errores son consecuencia de que en sus 23 años de historia el organismo ha transitado de reforma en reforma, lo cual “ha obligado a que la institución vaya creando departamentos, subdirecciones, direcciones, para atender las nuevas atribuciones que los legisladores le han dado.

Obvio, era necesario tener un momento de detente institucional para reflexionar si toda esta estructura que nos hemos dado es la más apropiada en función de las atribuciones que tenemos. Y más aún a la luz del anuncio de una nueva reforma.

Al referirse al informe de Deloitte –que en su momento publicó La Jornada–, el consejero Lorenzo Córdova destacó que una de las razones que justifican la desclasificación, además de generar esos insumos también para los que tomarán decisiones legislativas de cara a lo que venga, es tener la posibilidad de hacer aclaraciones sin violar la eventual reserva de la información sobre lo que el estudio dice.

Se inhibirán malas interpretaciones sobre su contenido porque consejeros van y vienen, como lo ha demostrado la historia de esta institución, pero la columna vertebral sobre la que a lo largo de más de dos décadas se ha construido el IFE y sobre la que se va a fundamentar lo que venga es el servicio profesional electoral, agregó.

La semana pasada, en la penúltima sesión del IFE que presidió Leonardo Valdés, los partidos de izquierda demandaron la información y se ratificó el carácter de clasificada en virtud de que se trataba de un insumo para la toma de decisiones que aún estaba en proceso.

A partir de ayer, se puede consultar en el portal del IFE sin restricción, incluidos los anexos técnicos del documento, cuyo costo fue de 16 millones de pesos.

Durante el anuncio de la desclasificación, el consejero Marco Antonio Baños sostuvo que “no es un tema de dar marcha atrás, sino que simplemente donde hemos valorado otros detalles y el momento específico en el proceso de toma de decisiones en el que nos encontramos.

Así que no tenemos ningún inconveniente en que esta información pueda ser del conocimiento público y que sea analizada a la par de otras recomendaciones que hemos tenido por parte de la contraloría.

El consejero presidente provisional, Benito Nacif, admitió que en algunos de los temas abordados en el estudio existen muchas coincidencias con observaciones que en su momento ha hecho el contralor Gregorio Guerrero, lo cual no implica enfrentar disyuntivas entre los planteamientos de Deloitte y de la contraloría.

En algunos casos las coincidencias son plenas, y lo que haremos es tomar esta información como un insumo que alimentará la discusión dentro de los órganos competentes del IFE. Y las decisiones que se tomen serán producto del análisis de la información, pues el estudio no llega a conclusiones que resulten vinculantes para nadie.