Por tercera ocasión en lo que va de su mandato, el presidente Enrique Peña Nieto recibió ayer cartas credenciales de embajadores. Esta ocasión fueron las correspondientes a 15 países y de una comunidad política, la Unión Europea. En todos los casos se trata de diplomáticos con residencia en México.

La ceremonia tuvo lugar en Palacio Nacional. Entre los nuevos representantes estuvo el de la República Popular China, Qiu Xiaoqi, quien interrogado sobre la posibilidades de inversión privada en el sector energético de México y el interés de su gobierno por aplicar recursos a ese sector, respondió: “cualquier cooperación que surja entre nuestros países debe estar basada en el principio de beneficio mutuo’’.

Sin embargo, no fue el único en abordar el tema de la energía. La embajadora de Noruega, Merethe Nergaard, resaltó el reciente e intenso intercambio de experiencias con México en ese sector y donde el modelo de su país “ha logrado tener éxito y ganancias importantes’’.

Dijo haber felicitado al presidente Peña Nieto por su propuesta de reforma energética, aunque en su país se piensa “que México debe buscar su propio esquema’’.

A su vez, el representante del Reino Unido, John Rushworth Taylor, quien habló de la “observación’’ paciente de su país sobre la evolución de la polémica en materia de energía, sobre todo ante la “bien desarrollada’’ empresa de capital inglés especialista en el tema (Petrofac), así como los actuales vínculos con Petróleos Mexicanos.

Existe un contrato entre ambas, subrayó, por el cual la compañía de su país ayuda a su similar mexicana “a sacar petróleo que necesita tecnología más avanzada’’ a partir de su experiencia en el Mar del Norte.

No todos los embajadores accedieron a conceder conferencia de prensa al término de su entrevista con el presidente Peña Nieto. Fue el caso de Ali Yassin Mohammed Karim, de Iraq; Goran Mesic, de Serbia, y de Hans-Christian Kint, de Bélgica.

Pero el de Chipre, Evagoras Vryonides, dijo haber solicitado al mandatario mexicano que interponga sus oficios para el retiro de las tropas turcas de su territorio, asentadas ahí desde 1974.

Lo planteó, dijo, a partir de la alianza política de México con Turquía. “Él (Peña Nieto) pareció recibirlo como que lo iba a considerar. No respondió definitivamente, pero tenemos la esperanza de que todo va a salir bien’’.

Y el embajador de Uruguay, Jorge Alberto Delgado, respondió a una interrogante sobre la mariguana en su país. Habló del proceso legislativo aún inacabado y el cual “no legaliza sino que regulariza la importación y la distribución’’ de la yerba.

Se trata –indicó– de una ley restrictiva, no abierta, y de acuerdo “con la experiencia que hemos tenido de Uruguay para Uruguay’’, de la cual se buscará “que cada país la discuta de acuerdo con sus necesidades’’.

En su momento, el representante de Chile, Adolfo Carafi Melero, confió en la permanencia de la política exterior y búsqueda de acuerdos como la Alianza del Pacífico, ante el inminente cambio de presidente en su país. Y Andrew Stanley, delegado de la Unión Europea, desestimó riesgos para México ahora que se negocia un acuerdo de libre comercio entre esa asociación de países y Estados Unidos.

Los otros embajadores que se acreditaron ayer en México fueron: Sonja Hyland, de Irlanda; Yasser Mohamed Ahmed Shaban, de Egipto; Javier Eduardo León Olavarría, de Perú; Sandra Grant Griffiths, de Jamaica; Aitzas Ahmed, de Pakistán, y Alessandro Busacca, de Italia.