Dar visibilidad a las demandas y necesidades de los grupos indígenas del país, que han sido uno de los sectores más marginados históricamente, es quizá la principal aportación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), cuyas propuestas sociales y políticas transformaron a México y siguen vigentes, aunque dicho grupo no figure por el momento en la agenda principal de los medios, señaló el obispo de Saltillo, Raúl Vera.

Con motivo del 20 aniversario de la aparición pública del EZLN, destacó que los pueblos indios no son el único colectivo en riesgo, pues al actual gobierno le estorbamos todos, como lo comprueban las reformas promovidas por el presidente Enrique Peña Nieto en su primer año de gobierno.

“La principal aportación del movimiento zapatista –porque no sólo lo puedes reducir a un ejército– ha sido sacar a la luz, poner en el escaparate y en primer plano al mundo indígena, no sólo en México sino en todo el mundo”, recalcó Vera en entrevista con La Jornada.

Con su aparición pública el 1º de enero de 1994, dijo, se despertó la conciencia de que los mexicanos no podemos estar inactivos. Aprendimos de los hermanos indígenas que la democracia no se logra sin esfuerzos y sacrificios, que no vamos a salir de esto si no nos movemos desde las bases, como ellos lo hicieron.

Vera, quien asumió el obispado de Saltillo en 2000, indicó que el EZLN “ha hecho una radiografía del contraste entre la búsqueda de justicia de ellos y la cerrazón de la clase política mexicana. Han exhibido aparatosamente el acto criminal de la guerra de baja intensidad del gobierno y nos han enseñado todo lo que nos espera si alguno de nosotros se atreve a decir ‘ya basta’”.

El proyecto del EZLN sigue ahí

Al preguntarle sobre las voces que dan por muerto al EZLN por no figurar en los medios informativos, Raúl Vera negó que el zapatismo haya desaparecido o esté perdiendo influencia.

De ninguna manera: ahí están las escuelas zapatistas, están trabajando los municipios autónomos. El proyecto de los pueblos indígenas mayas que asumió el EZLN sigue en vigencia. Ahí está, sólo que se convirtió en un movimiento político-social dentro de la justicia y el derecho y no sólo en un grupo armado, subrayó.

En este sentido, si puede destacarse algún cambio en el país de hace 20 años a la actualidad es que ahora no son sólo los indígenas los que les estorban, sino todos los mexicanos, eso es lo más indignante. Los gobernantes quieren arrasar con todo, como lo demuestran su legislación energética, su Ley Federal del Trabajo y su reforma política, deploró.