La dirigencia nacional del PRI llamará a cuentas al ex gobernador de Tabasco Andrés Granier Melo, actualmente recluido en la torre médica del penal de Tepepan, una vez que a finales de enero el Instituto Federal Electoral (IFE) avale los nuevos reglamentos aprobados en el pasado Consejo Político Nacional priísta.

Además, antes del 10 de enero concluirá el proceso sancionador contra el cesado dirigente estatal del PRI en el estado de Morelos, Manuel Gutiérrez Garrigós, acusado de malversar fondos del tricolor y atentar contra la unidad partidista.

El ex gobernador Granier es acusado de ejercicio indebido del servicio público y peculado cometidos en agravio del erario de Tabasco, así como de desvío de recursos, defraudación fiscal y manejo de recursos de procedencia ilícita, por lo que se le siguen distintos procesos penales.

Sadot Sánchez Carreño, secretario de Asuntos Jurídicos del CEN del PRI, explicó que hasta ahora no se ha actuado en el caso del ex gobernador tabasqueño, pues no hay denuncia formal en su contra al interior del partido, por lo que sigue siendo militante con todos sus derechos y deberes.

Adelantó que con los cambios a varios reglamentos, y para los que sólo falta el aval del IFE y su publicación en el Diario Oficial de la Federación, la situación cambiará.

La dirigencia nacional del partido ya podrá llamar a cuentas sin que medie denuncia contra militante alguno. Ahora, el partido podrá citarlos por hechos notorios e iniciar un procedimiento sancionador, y en caso extremo expulsarlo y fincar responsabilidades ante las autoridades competentes.

En el caso de Gutiérrez Garrigós, explicó que sí hay una denuncia de militantes priístas en su contra, por lo que se inició un proceso sancionador que llevó a la suspensión temporal de sus derechos y, en consecuencia, a su separación del cargo.