Un año difícil
ara Guerrero, 2013 fue un año lleno de dificultades. Éstas comenzaron en enero, con el levantamiento de las autodefensas armadas en Ayutla, y con ello lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos calificó de doble discurso del gobierno del estado, al apoyar incluso con dinero a las autodefensas y por otra parte dividir a la Policía Comunitaria.
En sólo este año, el gobierno estatal ha detenido a 42 integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC)-Policía Comunitaria, que opera desde hace 17 años en la Montaña con aval de la ley 701, aprobada al inicio del gobierno de Ángel Aguirre.
No obstante, entre los detenidos se encuentran tres de sus dirigentes, Nestora Salgado, Gonzalo Molina y Arturo Campos, de la casa de justicia de El Paraíso.
En el año que terminó, 13 luchadores sociales fueron asesinados; cuatro eran dirigentes de organizaciones con amplia trayectoria de activismo: Arturo Hernández Cardona, de la Unión campesina Emiliano zapata (UCEZ); Raymundo Velázquez, de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (Larsez); Rocío Mesino, lideresa de la Organización campesina de la Sierra del Sur (OCSS), y Luis Olivares, de la Coalición de Productores de Costa Grande.
En septiembre, la confluencia de dos meteoros (el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel) devastó la mayor parte del territorio del estado. Sus efectos persisten en amplias zonas de la geografía local, particularmente en la Montaña y en la sierra, donde todavía hay comunidades incomunicadas. La migración indígena ha sido mayor que en otros años, agravada por la falta de alimentos a causa de los fenómenos meteorológicos.
Acapulco, la ciudad más relevante en términos económicos y sociales, donde se concentra la cuarta parte de la población del estado, sigue sin poder recuperarse de los efectos de la violencia ni de obras como el Acabús, que destrozó calles y petrificó por mucho tiempo la economía local al cerrar el paso a los comercios. Tal vez el mínimo consuelo es la presencia masiva de turistas por las fiestas decembrinas.
Se fue 2013 y viene 2014, año de combates políticos con miras a la elección de 2015.