Las dificultades que encaran los migrantes indocumentados para volver a Estados Unidos luego de visitar a sus familiares en México a fin de año está haciendo que las personas se arriesguen a cruzar por zonas más peligrosas y apartadas, o que definitivamente se abstengan de regresar a sus lugares de origen, lo cual propicia más la desintegración familiar, advirtió Marco Antonio Castillo, director de la Asamblea Popular de Familias Migrantes.

El endurecimiento de la frontera hace que las rutas que toman los migrantes para regresar a Estados Unidos sean más desconocidas y peligrosas. Además, ahora es más difícil abandonar un empleo en la época decembrina y luego retomarlo, por eso la gente se queda más (en el vecino país del norte) y eso tiene un impacto social clarísimo en la separación definitiva de las familias, que antes sólo era temporal, señaló.

En 2013, dijo, el gobierno de Barack Obama continuó con su política de deportaciones masivas, y no sólo a las ciudades fronterizas de México, sino incluso al Distrito Federal por vía aérea o a sitios más cercanos a las comunidades de origen de los indocumentados, para dificultar que vuelvan a intentar el cruce hacia Estados Unidos.

Esta administración dice que mientras no cambien las leyes actuales, tiene que obedecer lo que dicen las actuales, pero es una interpretación perversa, porque Obama podría firmar una orden administrativa para frenar las deportaciones. Hay una intención deliberada de no hacerlo y ese gobierno cada día tiene más un tufo histórico de racismo, acusó.

Por su parte, Kristin Love, directora de la oficina en la ciudad de México del Centro de los Derechos del Migrante, subrayó que quienes se ven obligados a regresar a sus comunidades por haber sufrido algún accidente laboral en el país del norte, tienen prácticamente cerrada la posibilidad de volver para exigir el cumplimiento de sus garantías, entre ellos el pago de una indemnización.

Hemos visto que cuando los migrantes tienen un accidente, sus empleadores los mandan de regreso a México sin darles ningún tipo de asistencia médica. Nosotros les brindamos asesoría para que les den un permiso humanitario y regresen a exigir sus derechos, pero tenemos pocos recursos y a veces es casi imposible acceder a la justicia, lamentó.

El hecho de que no haya casi ninguna posibilidad para regresar a Estados Unidos, incluso en casos de disputas salariales, es parte del diseño de sistema de trabajo temporal, que busca evitar que los empleadores se vean expuestos a pagar indemnizaciones de miles de dólares, añadió la especialista.