La defensa de 14 elementos de la Policía Federal que están acusados de participar en el ataque a dos elementos de CIA y un marino mexicano, en agosto de 2012, denunció que el gobierno mexicano devolvió a Estados Unidos el ve­hículo agredido y por ello ha resultado imposible que se practiquen peritajes ordenados por jueces mexicanos. Asimismo, Washington ha respondido que es imposible localizar a los agentes Jess Hood Garner y Stan Dove para que declaren ante jueces federales con sede en Cuernavaca, Morelos, y Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se desahogan los juicios por intento de homicidio calificado, informó el abogado Marco Aurelio González Robles. El litigante informó que en el proceso que se sigue a los agentes federales no se han podidio desahogar diligencias porque la Procuraduría General de la República no ha presentado a muchos servidores públicos y varias ocasiones ha reportado que desconoce la ubicación de los agentes estadunidenses. Indicó que los jueces que conocen los procesos han enviado solicitudes de información para que el gobierno estadunidense presente los agentes de la CIA atacados el 24 de agosto de 2012, cerca de Tres Marías, sobre la carretera México-Cuernavaca. El abogado señaló que el vehículo se entregó ilegalmente a Estados Unidos antes de que se cumplieran 15 días de los hechos y no se pudieron elaborar peritajes.