Cultura
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Libro que representa un punto de encuentro entre artistas de la lente de distintas épocas

A través de la máscara, puerta de entrada hacia la verdad que revela el retrato

Más de 300 imágenes compiladas de mediados del siglo XIX hasta la actual centuria

 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de enero de 2014, p. a10

Nada más fascinante, revelador y enigmático que un retrato. Sin importar de quién, cómo, cuándo ni dónde fue hecho, siempre es la puerta de entrada a una realidad fehaciente y a otra alterna. Ésa es, finalmente, la gran virtud de ese género artístico: las historias que cuenta, pero sobre todo las que hay detrás de él.

Sobre ello profundiza de atractiva y lúdica manera el libro A través de la máscara: metamorfosis del retrato fotográfico en México, publicado por Fundación Televisa, disponible ya en las principales librerías del país.

Integrado por un total de 312 imágenes, tomadas desde mediados del siglo XIX hasta principios de la actual centuria, el volumen representa un recorrido visual por ése que es uno de los temas preponderantes de la fotografía, y hace una meticulosa indagación sobre las facetas de la máscara y su metamorfosis.

Además de advertir la enorme riqueza fotográfica que se ha producido en nuestro país, representa asimismo un punto de encuentro entre casi una centena de autores de diversas generaciones, en el que se da especial cabida a los lenguajes contemporáneos.

Así, pueden encontrarse inefables obras de algunos de los más célebres representantes de ese arte en la República, como Manuel Álvarez Bravo, Graciela Iturbide, Salvador Toscano, Guillermo Kahlo y Armando Herrera.

A ello se suman reveladoras imágenes históricas e incluso clásicas, como retratos de Maximiliano de Habsburgo y su esposa, la emperatriz Carlota, o de Emiliano Zapata, o fotogramas de Pancho Villa, o el velorio de un cerdo, o un niño ondeando la bandera del segundo imperio mexicano.

También está presente el quehacer de reconocidos periodistas gráficos, como la inolvidable fotografía que Antonio Caballero hizo de Marilyn Monroe justo al momento de entrecruzar las piernas y mostrar su pubis desnudo, o los conmovedores personajes y sorprendentes y hasta grotescos sucesos citadinos captados por Nacho López, Rodrigo Moya, Enrique Metinides y Fabrizio León.

Destaca de este material documental el impecable cuidado y el lujo de su edición así como la calidad de los diversos tipos de papel utilizado y la resolución de las impresiones, tanto a color como en blanco y negro.

La dirección de arte y edición del volumen estuvo a cargo del fotógrafo e investigador Pablo Ortiz Monasterio, mientras que de la investigación y los textos se ocupó Vesta Mónica Herrerías, con la asesoría de Alfonso Morales Carrillo.

A la par de la edición impresa existe asimismo una versión digital, de título homónimo, disponible de forma gratuita por el momento sólo para iPad en Apple Store, aunque se espera en breve contar con la versión para Android.

Esta aplicación contiene más de 100 fotografías, audios, videos y video-entrevistas con alrededor de 50 fotógrafos, entre ellos Graciela Iturbide y Rodrigo Moya. Es la segunda de su tipo producida por Fundación Televisa, precedida por una dedicada a la obra del fotógrafo Paul Strand, y se tiene en preparación una tercera, que estará dedicada al mexicano Gabriel Figueroa, informa Mauricio Maillé, director de Artes Visuales de dicha fundación.

El propósito de A través de la máscara va más allá de narrar una historia del retrato en México o mostrar una selección representativa de los bellos, sublimes, deslumbrantes, emblemáticos, inolvidables, extraños e incluso inquietantes tipos de retratos que existen, explica por su parte Mónica Herrerías, quien dedicó dos años a esta investigación y con ella obtuvo su doctorado por La Sorbona, de París.

Es un material en el que se reúnen diversos conjuntos de imágenes que exploran las fronteras de ese género fotográfico desde perspectivas y asociaciones muy distintas. Si algo tienen en común es que la mayoría parece orbitar en torno a dos nociones inseparables que han estado ligadas a la historia del retrato y al concepto de identidad: la máscara y la metamorfosis, agrega.

Las imágenes incluidas en este libro nos recuerdan hasta qué punto el rostro es blanco permanente de una metamorfosis en la que no sólo está en juego su inevitable transformación, sino nuestra idea misma de retrato, anclados ambos en la tensión de lo temporal y lo permanente.

Diez son los apartados que integran esta obra: El pacto con el fotógrafo, Sueños de gloria, El retrato de la tribu, Máscara contra cabellera, Metamorfosis, Simulacros, El último retrato, El retrato en ausencia, Entrecruzamientos y Autoretrato. A ello se suman la introducción, la semblanza de los autores, la lista de obra y la bibliografía.

La esencia del retrato está ligada al enigma, a las preguntas más que a las certezas. En cuanto alguien intenta definirlo se topa con un gran problema: en la medida en que no hay ser vivo que deje de transformarse ni individuo que busque igualar su apariencia real con su imagen ideal, es imposible que el artefacto encargado de registrar, comentar o criticar esta aspiración pueda describirse con sencillez, según la investigadora.

Mientras el individuo y su imagen sigan evolucionando, ninguna definición del retrato será definitiva. De allí la fuerza y las ilimitadas posibilidades de este género, resalta Mónica Herrerías, quien, no obstante lo difuso y la movilidad de este género, lo concibe como la promesa de una revelación.

Y rubrica: Sea como sea, se tome como se tome y aunque sabemos que estamos frente a una ficción permanente, el retrato estará ligado siempre a una verdad, una verdad que acaso cueste mucho trabajo descubrir.