La transición del Instituto Federal Electoral (IFE) a instituto nacional electoral (INE) se realizará en un año donde los comicios locales serán mínimos –sólo dos renovaciones de congresos y ayuntamientos, en Nayarit y Coahuila. Sin embargo, el mayor reto de esta modificación sustancial será en 2015, cuando se efectúen 16 elecciones concurrentes con la federal y en ocho de ellas se renuevan gubernaturas.

En los hechos será la paulatina incorporación de las dos últimas reformas electorales, la de 2007-2008 que impulsó la compactación de la política electoral, alentando las elecciones concurrentes, y la de 2013, que centraliza en gran parte la organización de las mismas en el INE. Para los consejeros actuales, dado los plazos tan estrechos, pareciera un asunto de sentido común que las elecciones en Nayarit y Coahuila se efectúen bajo la legislación vigente (aún falta cambios en la legislación secundaria), para no poner en riesgo los comicios que se efectuarán en julio.

La razón: de acuerdo con la legislación local en Coahuila, el proceso electoral comenzó el primero de noviembre pasado y las precampañas se inician el 14 de febrero próximo rumbo a los comicios del 6 de julio, cuando se elegirán 25 diputados locales. En Nayarit, el proceso electoral comienza este martes y en él se elegirán 30 diputados locales y 20 alcaldes.

Aunque ya no les corresponderá organizar esos comicios, la principal preocupación para el consejero Lorenzo Córdova, no es 2014, que deberá resolverse por la vía de mantener la organización en los institutos locales respectivos, sino los 16 procesos de 2015, cuando será la primera gran prueba del INE.

En la reforma de 2007-2008 se acordó avanzar en la compactación de las elecciones para que cada año sólo haya una fecha de elecciones, y también pugnar por comicios concurrentes con la federal.

No sólo serán dos comicios en 2015, también estarán las de Sonora, San Luis Potosí, Campeche, Nuevo León, Colima y Querétaro. Además, se renovarán congresos y ayuntamientos en Yucatán, Tabasco, estado de México, Morelos, Chiapas, Jalisco y Guanajuato, así como las delegaciones y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde se probará los alcances de la reforma electoral.

Para Córdova, el país ya debería dejar el tema electoral como eje de las discusiones entre los actores políticos, pues los problemas nacionales ya no están concentrados en la coyuntura electoral, sino en otros asuntos como la superación de la pobreza o el crecimiento económico.